Recordaba cuando la ministra “violeta”, según Karina Milei, hablando de Patricia Bullrich, justificó al policía que roció con gas pimienta a una niña en el suelo durante una las manifestaciones ante el Congreso Nacional; demandantes de justicia de parte de los jubilados. En el vídeo se ve claramente como el “efectivo” pasa frente a la menor de edad, indefensa y asustada, y le arroja el químico enceguecedor sobre el rostro.
Perverso, cobarde y criminal que pudo provocar un daño mayor a una persona sin posibilidad alguna de evitar la agresión injustificable. Salvo que quien deba informar sea la ministra de Seguridad sin duda responsable del proceder de este y otros cientos de policías, gendarmes y navales, que por lo visto tras las reiteraciones, tiene el aval del presidente de la Nación.
Otro ejemplo del viejo modelo de ajuste acompañado con la represión contra quienes con todo derecho, piden dignidad social y valoración económica adecuada para ello. Bullrich decía que el violentó cobarde no veía por su casco y negaba que hubiera hecho lo que el vídeo evidencia, y ella, incluso asegura de haberlo visto varias veces. No se sabe con qué ojo miró la escena.
Repudio a este modelo militarizado contra la ciudadanía que tiene derechos y puede hacer uso de ellos. Otro de los actos provocadores y a la vez amenazantes para que el temor crezca en la sociedad y así profundizar lo que Macri reconoció que debió hacer más rápido.
Violentos anti democráticos que rinden pleitesía ante la dictadura económica que impulsa históricamente la conducción del FMI a partir de sus mayores accionistas que, en el caso de los EEUU, acompañan con las flotas de guerra diseminadas en regiones del Mundo.
Es el modelo que imponen a los pueblos y a las fuerzas de la violencia para silenciar, frenar y anular el reclamo popular sin medir consecuencias, tal lo demuestra este repudiable accionar del poderoso armado para la guerra, atacando a una niña indefensa no merecedora del atropello y agresión que no debe quedar impune.
