La pelota es mía y juega quien yo quiera. Es lo que demuestra el presidente de la Nación, con su proceder ante el producido del Congreso Nacional, ejerciendo su principal Derecho devenido de la autoridad conferida. La que no es exclusiva del presidente o de la vicepresidenta.
Incluso en el Congreso hay muchas más personas con respaldo del voto popular que en la Casa de Gobierno y ni que hablar del Poder judicial; con su sistema cerrado y en muchos casos, también abusivo de la autoridad a la que debería anteponer siempre, las leyes y de hecho la Constitución Nacional.
Milei revolea el gallardete del veto advirtiendo su aplicación y accionar con el poder Judicial si es necesario ante la ratificación legislativa de las normas.
Tiempos de confusiones, desvíos, apoyos y traiciones en el ámbito oficial con idas vueltas entre Macri y Milei en apariencia distanciados, mientras que los del mejor equipo de Mauricio, se pasaron de bando, para militar el veto y que luego apoyarían en las Cámaras.
Habrá que ver cuánto respaldo puede recuperar Milei si sostiene la tozudez concentradora del dinero a costa de las provincias, salvo alguna legisladora que salta del botecito a ver si encuentra mayores beneficios que los de sus importantes ingresos. No sería la primera ya que hubo varias féminas que se pasearon por Olivos con logros de diverso nivel, pero siempre pasajeros.