Neuquén Patagonia - República Argentina
Fecha de inicio 28 de abril de 2006

Valijas sin control porque venían de EEUU

Las negaron, encubrieron la maniobra del ingreso de valijas transportadas en un avión privado de Leonardo Scatturice (socio en la empresa FLYbondi impulsada en el gobierno de Mauricio Macri), todo regenteado por una mujer llamada Laura Belén Arrieta. Ambas personas relacionadas directamente con Donald Trump y sin duda protegidas incluyendo sus voluminosas pertenencias.

Dígase valijas que pasaron por la aduana sin control, justificado esto, ahora que se reflotó el caso escondido, por titular de ARCA, Juan Pazo, alegando y reconociendo; que no se controlaron porque esa es una “facultad selectiva del personal de Aduana”, devenida de la flexibilización impuesta por el gobierno nacional para evitar trámites burocráticos.

Así lo justificó Pazo frente a la advertencia de la fiscalía sobre el incumplimiento del control, agregando que el control se había hecho en los EEUU según “los procedimientos de seguridad del país para abordar”. Quienes hayan salido del país y reingresado a la Argentina saben perfectamente que los controles son estrictos al salir y al ingresar y si algo se exceptúa, es por una orden superior que deben acatar los empleados de aduanas.

Además Pazo dice que no tienen compromiso alguno ni nada que esconder en el caso por haber sido los impulsores de la investigación judicial. Trámite posterior al ingreso de las valijas, silenciado por el gobierno a pesar de algunas publicaciones periodísticas demandando razones del libertinaje, sin respuesta por supuesto.

Esto ocurrió el febrero y del juicio no se sabía nada por lo que el juez Pablo Yadarola, ya debería haber procedido en consecuencia aclarando la situación, sin exceptuar ningún detalle del procedimiento irregular y del judicial posterior que parece la continuidad del silenciamiento impuesto tras descubrirse la grave anomalía.

A modo de apostilla se agrega que curiosamente el vocero del presidente Milei, Manuel Adorni, se esmeró en explicar, siendo un vuelo privado, que la señora Laura Arrieta, asistente o secretaria de Leonardo Scatturice, era la única pasajera del vuelo y portaba solamente una mochila y una valija pequeña, olvidando las 9 restantes.

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