El presidente Javier Milei y Donald Trump convertido en el financista de Milei, acompañados por distintos funcionarios llevaron a cabo la mentada reunión que no tuvo carácter de “bilateral” a cambio de un almuerzo del que no trascendieron más novedades que las sintéticamente conocidas, pero sí con definiciones que prometen acciones en tanto LLA gane las elecciones legislativas del 26 de octubre.
En ese sentido el presidente estadounidense destacó “Acá estamos dándote un apoyo para las elecciones” aunque advirtió que “Si Milei pierde las elecciones, no seremos generosos con Argentina”.
Otra de las versiones similares referían que si ganaba la “extra izquierda” no serán generosos con Argentina. Manifestación que podría disimular un ataque directo al peronismo que no es de esa posición política; o que Trump esté mal informado sobre la realidad de Argentina en ese sentido.
Dicho de otro modo, todos sabemos que en Argentina ni la izquierda ni la extra izquierda tienen chance de ganar las elecciones.
De todos modos sería adecuado y oportuno conocer los términos de los supuestos acuerdos referidos en estos días. Por lo pronto Trump destacó también que Argentina es un aliado de EEUU y por ello “Estamos apoyando una gran filosofía. Es ideológico el apoyo”.
Estuvieron con Milei la infaltable secretaria de Presidencia, Karina Milei; el canciller Gerardo Werthein; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el ministro de Economía, Luis Caputo, el titular del Banco Central, Santiago Bausili y el asesor presidencial, sin cargo oficial, Santiago Caputo.
