Neuquén Patagonia - República Argentina
Fecha de inicio 28 de abril de 2006

Repudio a la guerra

Semanas atrás en Bélgica hubo movilizaciones por quita de derechos y fines bélicos. Llamativo para un país que fuera neutral, luego atacado por los nazis y ahora con un gobierno sumándose al proceso que impulsaran la OTAN y los EEUU. Si esto ocurre en un hipotético país modelo, estamos en un proceso peligroso camino a una guerra. Ni imaginar lo que ocurrirá con lo que anticipó Trump con interés expansionista para ocupar Groenlandia, Canadá y el Canal de Panamá. Locuras de éste y otros gobernantes que asumen posturas desafiantes del equilibrio internacional, o adhieren a posiciones avasallantes y destructivas de Palestina, sentenciada a la violencia armada, a pesar de ser reconocida como Estado por más del 75 % de los integrantes de la ONU. Acciones de violencia que generan respuestas similares; y si esto se multiplica por acuerdos políticos con grandes potencias, nos van a llevar a situaciones inmerecidas para el pueblo argentino. Otro ejemplo de exagerada postura fue la del presidente Milei, del que otorgaron un premio por su apoyo al gobierno de Israel comprometido en esta temática de horror. No está mal declararse contra la violencia armada pero con alcance a todos los sectores y no siempre en apoyo a los países dominantes. Gobiernos expansionistas que arrastran a sus adeptos a situaciones extremas en indeseadas. Cito también la absurda incursión armada en las Islas Malvinas sin medir lo insuficiente de las fuerzas armadas argentinas, con soldados maltratados por sus superiores adeptos a la dictadura de Galtieri. Por entonces los EEUU, a los hoy se les rinde pleitesía, no apoyaron nuestra soberanía y favorecieron a los piratas de Tatcher. Situaciones que advierten el horror por influencia ideológica y poder armamentista. Somos un pueblo de paz con historia de neutralidad. Hay que evitar más daño a un pueblo estafado y engañado reiteradamente, por quienes traicionaron el voto popular.

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