Otra vez un enviado militar del gobierno de los EEUU viene a la Argentina con una agenda poco clara con algunas formalidades. El jefe del Comando Sur de EEUU; almirante Alvin Holsey, se reuniría con el presidente Javier Milei, con el ministro de Defensa, Luis Petri, y con el Brigadier Xavier Isaac, que es el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas- Lo llamativo es que irá a Tierra del Fuego.
Zona que siempre genera suspicacias por problemas limítrofes y sobre todo, por la avanzada militarizada en Malvinas, del gobierno británico que sigue afianzando la postura pirata acompañado por el de Israel, para explotar nuestros recursos hidrocarburíferos y la riqueza del Mar Argentino.
Tierra del Fuego y el Estrecho de Magallanes, integran una región estratégica desde que el marino español, respondiendo al expansionismo de la corona de España, llegó a este paso que une los océanos Atlántico y Pacífico.
“Nuevo gesto de EEUU para la Argentina”, titula un diario nacional, sumándolo a la visita de Scott Bessent, jefe del Tesoro que estuvo días atrás con Milei. Falta que digan que cada tres meses vienen funcionarios del FMI para festejar las bondades económicas del gobierno libertario y la nueva deuda también. Todos vienen a controlar diversos aspectos que disimulan y citan 200 años de relaciones, sin mencionar cuando apoyaron los golpes de Estado.
Véase el “Operativo Cóndor”. Recordemos las “relaciones carnales” en el período menemista, y veamos que de nuevo reviven la estrategia de alojar en un espacio “VIP” en Campo de Mayo, a los genocidas sentenciados por delitos de lesa humanidad. No son más que causalidades que se descartan o multiplican según la ideología del gobierno que nos toque. Fue una elección de prueba y ahora, trinan de bronca y en casos muchos de dolor. Y lo que agrava es estar en medio de la puja EEUU/China, por haber rendido la soberanía nacional.