El exfuncionario de De la Rua con un pasado fugaz en ese gobierno, peligroso y atentatorio contra el sistema universitario argentino, reaparece para dejar a la vista una supuesta impronta modernizada.
Ricardo López Murphy, actual diputado nacional, candidato a la reelección y claro ejemplo de la casta inservible para el país que ayudó a desequilibrar la economía y restar derechos; alega que “Si el peronismo no acompaña el pago de las deudas, el Gobierno no accederá a los mercados”.
Expresión contradictoria del discurso libertario sosteniendo que habían vuelto a tener presencia en el mundo y contaban con variado apoyo. La realidad muestra lo contrario, salvo seguir sumando deuda con el FMI y ahora buscando hacerlo con el Tesoro de los EEUU, cuyo costo habría que estimar de acuerdo a la exigencia de Trump a Zelensky por el dinero y las armas provistas a Ucrania en los enfrentamientos con Rusia.
Este López Murphy que como toda la dirigencia neoliberal apoyó hasta los bostezos de Milei, ahora matiza su discursos refiriendo que al programa económico de Milei/Caputo/FMI le faltó y falta atención internacional, agregando que “La clave de ese programa era recomponer el sector externo en reservas y en superávit en cuenta corriente” y que dichos sectores no explicaron “la situación heredada”. Le faltó decir que la herencia fue provocada por Macri y Caputo al volver al FMI. López Murphy fue connivente con los enjuagues de Cavallo/Sturzenegger infiltrados en la deficiente gestión del radicalismo representado por De la Rua.
Agrega un sincericidio determinante tras las ofensas y críticas reconociendo ciertas importancias negadas, al decir que “Si Taiana, Kicillof y Recalde salieran a decir que buscan un presupuesto superavitario y cumplir con las deudas, tendría un impacto muy grande”. Casi que se parece a un rezo cercano a un cogobeirno que jamás existiría.
Ampliando su respuesta destaca en medio de un clima político absolutamente desfavorable para Milei y equipo, que “Desde el inicio del Gobierno hubo grandes dificultades con el crédito, es decir, con el acceso a los mercados internacionales y con la necesidad de acumular reservas. La situación heredada era catastrófica, extraordinariamente catastrófica, y el Gobierno nunca la supo explicar. Requería un programa de mayor envergadura que el que se llevó adelante. Creo que la clave de ese programa era recomponer el sector externo en reservas y en superávit en cuenta corriente. Argentina carece de mercado de capitales, carece de acceso al crédito por el gobierno anterior, por los defaults, por las confiscaciones de depósitos. Nuestro país tiene una historia terrible. Dada esa historia, los programas en Argentina tienen que tener mucha holgura: holgura externa, holgura fiscal, holgura monetaria. Este programa no la tenía”.