Mientras que los despachos del oro argentino con un destino supuesto que indica a Londres, sigue siendo un misterio con la única explicación que diera Luis Caputo alegando “mayor seguridad”, el jefe de Gabinete esquiva todas las responsabilidades de su cargo respecto de adjudicar la partida a la ley de Discapacidad.
Francos insiste en que son los legisladores los que deben indicar de donde tomar los fondos para la erogación que genere la aplicación de la norma dos veces vetada y a la vez rechazada en el Congreso. Eso significa la obligatoriedad inmediata de aplicar dicha norma legal, en función de lo que sí reconoce este funcionario, al referir que puede redistribuir partidas.
Allí está la respuesta que pide a quienes no manejan el presupuesto que además, no existe y por ello, desde el Ejecutivo disponen de los recursos económicos de manera absolutamente arbitraria. Llega el encuentro no bilateral entre Milei y Trump. El resultado puede cambiar la supuesta calma del escenario económico por el que deberían estar trabajando en serio por lo riesgoso.
Reunión que dejara un saldo de mayor incógnita entre los que manejan los grandes capitales, que pueden volver a comprar dólares como en los últimos días, rompiendo cuanta barrera intentaron oponer. Por ahora hay expresiones de deseo sobre lo que harían desde el Tesoro de los EEUU y lo que decidiera a favor Trump.
Y digo por ahora porque quedó claro en la publicación del secretario del Tesoro Scott Bessent, que el punto de partida para la asistencia financiera sería el 27 de octubre si los libertarios ganan las elecciones del día previo.
Pregunta obligada: ¿y si Milei y candidatos pierden qué decidirán los que por ahora sonríen y prometen desde la casa Blanca? Por ello queda el tema abierto según los que manejan la plata grande en el país del Norte, hasta ver qué sucede en las elecciones de medio tiempo.
