Finalmente tras anticipos y negaciones, Venezuela vendió petróleo a los EEUU, mediando la intermediación de la empresa CHEVRON. Así surge de la confirmación de la salida de los barcos Canopus Voyager y Mediterranean Voyager, que fueran contratados por la empresa refrida, para el despacho con destino a un puerto del Oeste del país y Puerto Arthur en la costa oceánica de Texas.
Es el segundo despacho tras el efectuado por la empresa en los primeros meses de 2025. La operatoria fue habilitada por el Departamento del Tesoro mediante el otorgamiento de la licencia de estilo, que en este caso, supera la prohibición impuesta por el presidente Trump contra el gobierno de Maduro.
De este modo PDVSA recupera protagonismo en las relaciones comerciales y de hecho, la gestión de Nicolás Maduro, acuerda con la estadounidense en base a las característica del hidrocarburo y mutuas conveniencias.
Otra de las gestiones en marcha refiere a la empresa estatal venezolana con la mencionada CHEVRON, que en este caso tiene por destino la venta a la refinería Valero Energy que, como otras similares del Golfo de México, tiene predilección por la variedad del petróleo mencionado.
Si bien el presidente ejecutivo de Valero Energy, Mike Wirth, aclara que las negociaciones se ajustan a las sanciones dispuestas por Trump, las futuras compras no demorarían demasiado aunque los cupos podrían ser limitados.
