Los principales integrantes del gobierno nacional parecen temerosos o incapaces de intentar una reacción, respuesta o explicación en claro rechazo a los contenidos de los audios en los que se escucharía al popularizado Spagnuolo, despedido por Milei tras la trascendencia de dichos contenidos.
El presidente, lejos de su estilo explosivo sobre cargado de verba agresiva y ofensiva, sólo se limitó a replicar una versión de parte del laboratorio comprometido en el caso.
Asimismo se hermana Karina Milei, de la que se dice era destinataria de un porcentaje de las coimas exigidas por el comercio de medicamentos, si bien no se expresó públicamente sobre el tema. Habría indicado a Lule y Martín Menem a que salieran a responder sobre las versiones acusatorias.
Cada uno de los mencionados hicieron lo suyo en el intento de despagarse de la situación pero no aportaron nada que pudiera demostrar inexistencia de las relaciones citadas en los audios.