La vocera del FMI, Julie Kozack, se apresuró a responder al mensaje de Javier Milei ratificando las líneas políticas cambiarias, económicas y aniquilamiento estatal que llaman desregulación.
Alguien debía reconfortar al presidente tras la derrota electoral y Kozack publicó en “X” que “El staff del FMI está trabajando de manera cercana con las autoridades argentinas mientras implementan su programa para afianzar la estabilidad y mejorar las perspectivas de crecimiento del país. Apoyamos su compromiso para garantizar la sostenibilidad del marco cambiario y monetario del programa, así como su continua adhesión al ancla fiscal y a la agenda integral de desregulación”.
Clara definición que ratifica que las medidas que el presidente ostenta como propias, son las que le indicaron desde el FMI. Pero además la realidad demuestra que no existe la estabilidad cambiaria y monetaria, y que la desregulación integral de la economía es una meta imposible de cumplir. Hay un pueblo expectante y por lo visto, dispuesto a sostener su postura política a la hora de votar.
