Neuquén Patagonia - República Argentina
Fecha de inicio 28 de abril de 2006

Obra faraónica ante la crisis económica y social

Inauguraron en el Chaco el templo evangélico “Portal del Cielo”, considerado el  más grande del país con la presencia del presidente Javier Milei, su hermana Karina Milei y el gobernador Leandro Zdero.

Para algunos la presencia de Milei en el acto fue para compensar su manifiesto extremo a favor de Israel y su religión, pero otras versiones lo relacionan con el acuerdo político del gobernador con la UCR y LLA que resultara favorable en las elecciones legislativas con el 42 % de los votos. Lo concreto es que se inauguró un templo que demandó inversiones enormes de las cuales no todo está claramente acreditado, generando sospechas del uso y distribución de semejante capital.

En el cierre del evento Milei ofreció su discurso no exento de críticas y descalificaciones propias de una postura provocativa e irrespetuosa, de las diferentes corrientes de pensamiento. Asimismo tal vez, recordó la relación con la religión judía, refiriendo que “Occidente, tal como lo conocemos, es el resultado de la aplicación sostenida de ciertos valores de raíz judeocristiana: el trabajo como vocación, la responsabilidad individual, la previsión y el respeto a la ley”. Conceptos que si rescatamos y comparamos no son los que el presidente aplica en sus decisiones.

Dijo además que “las normas de conductas que fueron establecidas hace miles de años, tienen vigencia eterna y el capitalismo acentuó. La izquierda, por su naturaleza anticapitalista, han tergiversado los valores y principios judeocristianos que han hecho grande a Occidente. La justicia social no es nada menos que la envidia con retórica”, agregando que la justicia social “es un pecado capital. No nos van a doblegar, nosotros conocemos las santas escrituras”.

Citó la creación de un “falso Dios, que es el Estado, el cual es utilizado por los envidiosos”, advirtiendo que el socialismo “quiere reemplazar a los verdaderos dioses. Despertemos a la fe, porque eso es lo que nos traerá no solo el cielo sino también la prosperidad en la tierra”. Mensaje poco claro que mezcla la fe en Jesús y a la vez cita o rescata el evangelismo incluyendo la religión judía.

Acto seguido Milei aseguró que “en la Argentina hemos aprendido por las malas. El que reparte, se queda con la mejor parte. Por suerte, están empezando a caer presos”. Cita que evidencia la figura de la expresidente Cristina Fernández, descuidando que ahora es él quien “reparte” con la salvedad de dejar fuera a la sociedad argentina.

En otro momento de su discurso Milei aseguró que “no debe haber nada más anti-judeocristiano que la idea de justicia social porque es robarle a una persona el fruto de su trabajo y dárselo a otra, es la caridad impuesta por la fuerza. La caridad tiene que emerger del alma, del espíritu de uno, y no con una pistola en la cabeza. La justicia social está en contra del séptimo y el décimo mandamiento: robar está mal y codiciar los bienes ajenos también. Nosotros sostenemos que el orden moral indica que el dinero viene por el mérito del trabajo. La clave no está en la distribución de la riqueza sino en la promoción de la virtud”.

Manifestaciones claramente a confundir a quienes quiere atraer para su rebaño destructor del estado, único pilar de la Nación que debe entre otras obligaciones, cumplir con la solidaridad y asistencia a los más necesitados, sobre todo, en tiempos como los actuales en los que injusticia prevalece de espaldas a los derechos sociales.

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