Hace unas semanas el tema del oro que Milei/Caputo despacharon con destino incierto por no haberlo informado, alegando que el secreto evitaría que algunos acreedores puedan tomarlo con embargos o acciones similares. En realidad si la política estatal hubiera sido fiel a los intereses de la Nación y su pueblo, se interpreta que ese oro para muchos “desaparecido”, no hubiera tenido mejor custodia que la de la soberanía, la independencia y la garantía de un gobierno absolutamente respetuoso y protector del patrimonio nacional.
Ahora se supo que el informe devenido del balance del BCRA, bajo la hipotética conducción de Santiago Bausili, no incluye datos de esa riqueza de la cual, se puede decir que ha desaparecido. El estado y el destino del oro de Argentina no debe ser un secreto para la sociedad, ya que es su patrimonio y no de un gobierno que sí tiene la responsabilidad de cuidar y aumentar; con ganancias producidas por la cuota parte de la generación de riqueza.
¿Cómo es posible que ninguna entidad e informe contable oficial no refiera la existencia de los famosos lingotes de oro? En su momento, cuando se hablaba de los despachos de oro vía aérea, y descubierta lo que reflejaba una maniobra y no un trámite oficial, legal y conveniente; el ministro Luis Caputo alegó que la operación generaría beneficios al país sin explicar cuáles ni cuándo.
Por entonces el funcionario de Milei dijo que “Es una movida muy positiva del Central. Hoy tenés oro en el Banco Central que es como si tuvieras un inmueble adentro, que no lo podés usar para nada. En cambio, si vos tenés eso afuera, le podés sacar un retorno. Y la realidad es que el país necesita maximizar los retornos de sus activos. Tenerlo encerrado en el Central sin hacer nada para el país es negativo. Es mejor tenerlo custodiado afuera donde te pagan algo”. ¿Acaso lo que dijo Caputo significa que entregaron oro como garantía de un crédito en dólares? Y si es así, ¿dónde están los dólares o qué destino le dieron?
De los antecedentes surge entre otros aspectos. En 2024 el diputado nacional y dirigente bancario, Sergio Palazzo solicitó acceso a la información pública para saber qué había sucedido con el oro despachado planteando “si existen operaciones de envío de lingotes de oro al exterior durante el mes de junio, en especial si el día 7/6/2024 hubo una partida y el día 28/6/2024 hubo otra”. Hasta hoy el BCRA demora la respuesta puntual, habiendo difundido antes que “completó exitosamente transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas. Desde hace más de una década, el BCRA mantiene las mismas opciones de administración para sus reservas en oro, tanto en formato físico (barras y lingotes) como en formato electrónico (cuentas en el exterior)”. Párrafo que confirma que siguen teniendo las “opciones” pero no dicen si tomaron alguna de ellas y menos con que finalidad y destino.
Asimismo desde el Comité de Supervisión Bancaria con sede en Basilea advierten sobre la falta de información clara, comprobable y por ende convincente sobre los mentados lingotes. Lo concreto, preocupante y porqué no alarmante, es que se sigue sin saber qué han hecho desde el gobierno nacional con ese oro en torno del cual, generaron incertidumbre, agravada por el proceso económico financiero del país, que posteriormente volvió a ser enajenado a favor del FMI y de una administración que no recauda riqueza genuina y por ello, intenta reemplazarla con más deuda, de la que antes tomara Macri/Caputo y tampoco se pudo pagar.