Neuquén Patagonia - República Argentina
Fecha de inicio 28 de abril de 2006

Mensaje cínico

Previo a la jornada habitual de violencia estatal, pergeñada para los días miércoles, bajo el mando de la ministra Patricia Bullrich, el escenario en torno al congreso nacional exhibió la escena de persecución, ataque y maltrato a jubilados, curas y adeptos que apoyan la causa del reclamo.

Demanda social y económica que surge de la situación económica de los que otrora aportaron su esfuerzo durante años de trabajo sostenido, cuando no lo perdieron por efectos del neoliberalismo. En este 14 de mayo las acciones  violentas con indisimulable represión, tuvieron un prólogo de parte de la funcionaria referida que una vez más intentó justificar el proceder de las fuerzas bajo sus órdenes. Así fue que destacó la presencia de lo que pareció más de un millar efectivos,  distribuyendo vallas para dividir zonas sobre Callao/Entre Ríos, Yrigoyen, Combate de los Pozos y Rivadavia tuvieron por fin “ordenar y que la movilización se concentre en un solo punto. Lo único que le pedimos a la gente que va a las manifestaciones es que respete el protocolo, que deje la circulación de autos, que no intenten bajar a la calle porque eso trae una obstrucción a las fuerzas federales de actuar”.

Solicitud que las autoridades presentes y el personal a cargo no tuvieron en cuenta y arremetieron contra los manifestantes de manera muy violenta, como en los peores momentos de nuestra historia.

No satisfecha con el mensaje sobrecargado de cinismo y falsa inocencia, la funcionaria que volvió a cambiar su acomodaticia afiliación por política; agregó que de ese modo se logrará “Pasar estos miércoles que se convirtieron más que en una protesta de jubilados, en una de la oposición al Gobierno. Banderas rojas, palestinas, que representan a partidos y organizaciones políticas, la mayoría con un objetivo anti gobierno”.

Expresiones que Bullrich no logra bien utilizar y alega lo que en realidad ocurre por efecto de las políticas nacionales que han destrozado gran parte del tejido social, sentenciado a una crisis inmerecida. Situación económica provocada que ahora, previo a las elecciones que quieren maquillar de excelsa sin prever que las restricciones de todo tipo, han calado profundamente en la vida del común de nominador.

No obstante han persistido en el endeudamiento para disfrazar la escena a sabiendas de que si el país no produce, no habrá trabajo, generación de riqueza, mayor pobreza y el lógico descontento popular por el que la ministra se queja ante la presencia ya no sólo de jubilados motivados por su miseria, sino también por actores de diversos sectores conscientes y víctimas del plan anarco capitalista anunciado.

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