Los argentinos sufrimos y sufriremos el peso de los endeudamientos gestados por Macri y Milei, que en estos días vuelven a multiplicar desde el mentado Tesoro de los EEUU que comanda Scot Bessent, bajo las órdenes de Donald Trump.
Se trata de swap que ya teníamos con China pero hubo que habilitar otro con el país del Norte, para lo cual se exhibe una indudable sumisión política que incluye decisiones adversas a esa apertura al mundo. Un espacio cuyos dueños de la economía occidental, los grandes bancos, no le han hecho lugar al nuevo mangazo (pedido en lunfardo) pergeñado por el presidente estadounidense para sostener la gestión Milei/Caputo.
Por ello finalmente Trump debió ratificar dicho swap y así, fue como pudieron girar U$S 2300 millones de los que dicen permitirán “operar divisas, pagar importaciones o vencimientos por deuda externa”. Curiosa definición ya que la cifra comunicada y autorizada no alcanza siquiera para pagar el vencimiento de U$S 4500 millones del inminente enero 2026.
Al menos por ahora el gobierno nacional no podrá comprar dólares para reserva como había exigido el FMI y no cumplieron Milei/Caputo, negando su importancia; y tampoco realizar otras operaciones como se dice.
Lo curioso es que mientras que desde el gobierno de Argentina no emiten información de ciertos antecedentes, sí lo hacen desde el gobierno de los EEUU en clara demostración de manejo de la economía ajena.
En teoría este swap podría emitir hasta u$s20.000 millones recibiendo en pesos ARG su equivalencia según cotización oficial de la moneda recibida. Claro que cuando así se lo haya acordado, cuestión guardada en secreto hasta ahora, ya que el gobierno argentino sigue sin informar; dicho Tesoro exigirá convertir esos pesos a dólares y allí está la otra gran incógnita de lo que nos costará, a lo que habrá que agregar los intereses pactados y también desconocidos.
Otro de los datos de la realidad que tampoco se informa con amplitud, es que las reservas del BCRA, imputables para cumplir algunos compromisos, están en cifras negativas.
A todo esto lo real es que argentina está endeudada sin capacidad de cancelaciones con recursos propios y por ello, sigue tomado más deuda que multiplica el mal estado real de las finanzas.

