Neuquén Patagonia - República Argentina
Fecha de inicio 28 de abril de 2006

La vieja grieta

Otra cuestión que resurge con el caso de Cristina Fernández y la discutida sentencia inhabilitarte para el desempeño de cargos públicos, en simultáneo con los 6 años de prisión efectiva; es la re manida grieta. La que adjudican en esta era del llamado kirchnerismo para no decirle peronismo, y quitarle categoría ante el tradicional Movimiento Nacional y Popular. El que siempre encabezó el peronismo con mayor o menor efectividad, esto último, cuando aparecieron los que jugaron su carta propia para acomodarse en la historia y en los procesos electorales. Esto de la grieta ya lo comenté en otras oportunidades pero la insistencia de mostrarla como reciente, da para repetir algunos conceptos.

Sin mucho que investigar, con algo memoria para rescatar lo estudiado, se puede afirmar que la grieta es tan antigua como los procesos políticos en la época de Yrigoyen engañado por sus correligionarios rupturistas; las diferencias de éste con Lisandro de la Torre que a su vez enfrentara a los integrantes de la llamada oligarquía vacuna. Seguro hay más nombres de la época pero vayamos al ´55 con el bombardeo a la Plaza de Mayo, la idea de asesinar a Perón y el tremendo resultado con diversidad de víctimas. Fue otro ejemplo en el proceso de divisiones profundas que se ha proyectado hasta nuestros días.

Tiempo en el que estamos sufriendo el renovado ataque silencioso de los sectores de gran poder económico, compartiendo las medidas que el Milei ejecuta de manera deshumanizada, favoreciendo a los referidos de sectores exclusivistas.

A esto el presidente le agrega la ofensa extrema a todos los que integran sectores políticos diferentes y cada vez más adversos al suyo; amenazando y persiguiendo en un proceso igual al impulsado por Martínez de Hoz, Cavallo y Sturzenegger, todos impunes, a lo que agrego Macri con Dujovne y el mismo Caputo.  Para seguir quitando derechos a los desposeídos y trabajadores, reunir más capital y enriquecer más aún, a los que manejan el poder real en la Argentina. La puja distributiva es parte de la vida en las sociedades pero cuando desde el Estado imponen la dominación; se torna en desestabilizante, injusto, anti social y regenerador de la misma grieta. 

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