La negativa persistente perversa del presidente Milei alegando que “no hay plata” para jubilados, universidades, estudiantes, profesores, agentes diversos, y tampoco para el hospital Garrahan, su personal y de hecho los niños enfermos; puede cambiar por el favoritismo político, a favor de empresarios viales.
Ocurre que está tan destruida la amplia escena económica en Argentina, gracias a la erróneamente festejada moto sierra y su uso deshumanizado, que salvo rubros como la minería, los hidrocarburos y en parte los grandes negocios de la agroganadería; sin perjuicio de los acuerdos por fuera de la legalidad; que no siempre resulta factible concretar otras actividades que dependen del movimiento productivo y comercial.
Las rutas se transitan de manera abundante en tanto esos factores estén activos en las regiones productivas de un país enorme, al que le han quitado los recursos para multiplicar y aprovechar los vínculos interregionales.
Desde el inicio de 2025 el gobierno nacional, Sturzenegger de por medio, reconocido liquidador del Estado con antecedentes delictivos lavados por el proceder judicial adecuado; tras el desastre del 2001; busca generar negocios improductivos para el país, beneficiando grandes empresarios y savando del medio al estado rector de las políticas equilibrantes.
Ya se dijo por ejemplo en el Neuquén tal el caso de las obras viales que el Estado provincial mantiene y multiplica en la actual gestión de gobierno, por retiro del aporte nacional; que el capital privado no invierte en zonas no rentables. Si no es negocio no aparecen.
Pero ahora, dado el crítico proceso libertario destructivo de la articulación el propio gobierno nacional se encuentra ante esa realidad y una vez más fracasa; en este caso en el intento de transferir conservación y mejoramiento de rutas en el país.
Situación que pone en ridículo al equipo Ejecutivo que para no exhibir la incapacidad operativa. Va a subsidiar las inversiones con capital estatal para que los empresarios accedan a negocios de circuito cerrado sin mayores esfuerzos ni resultados acordes a las necesidades. Las autoridades de todas las provincias reclaman por el pésimo estado de rutas que afecta el transporte y con ello, la comercialización de productos genuinos.
No es un reclamo desestabilizante como dicen sino provocado por el retiro del estado en todo el país aplicando el criterio del “sálvense como y quien pueda” y así nos termina yendo a todos.
Lo concreto es que van a modificar los términos concesionarios viales para que los empresarios hagan buen negocio aún en rutas consideradas no rentables , aportando el Estado Nacional la cuota parte compensatoria para que el negocio cierre. Altos costos financieros por el desequilibrio económico y el innegable riesgo país que no baja y vuelve a registros de alarma, que en definitiva el odiado Estado financiará.
Obras que una vez realizadas con recursos estatales, generarán ganancias para las empresas concesionarias, con la imposición de pago de peajes por dos décadas; a pesar de no haber invertido de acuerdo a los pliegos originales.
No arreglan la economía, modifican los términos y aportarán capital del Tesoro nacional para las concesiones que no interesan. Un detalle más que llamativo, es que en la nómina de rutas a concesionar no figura ninguna traza de la provincia del Neuquén, que necesita este servicio vial para una de las zonas más productivas del país por las riquezas de la formación vaca Muerta.
De hecho el gobierno del Neuquén invierte recursos propios o acuerda con empresas dedicas a la explotación hidrocarburífera, para la construcción y mejoramiento de rutas de alta demanda con tránsito diverso. Criterio inversor con recursos genuinos que también aplica para retomar obras abandonadas por el gobierno nacional que ahora, quiere cambiar la imagen rumbo a las elecciones de octubre pero soslayando a la provincia del Neuquén.
Cómo será de absurdo el criterio privatizador que de 10 corredores viales deberá subsidiar 15, erogando dinero para que en lugar de que sea el Estado inversor el recaudador de las compensaciones, esas ganancias se las lleven los beneficiados de este nuevo negociado que a priori, evidencia otra acción degradante del interés nacional.
Otro detalle que evidencia la mala praxis económica gubernamental, es el planteo empresario que advierte que las entidades financieras no quieren avenirse a dicho servicio por la desconfianza generada y la inestabilidad existente por la gestión de un gobierno errático, que sólo apela a multiplicar endeudamientos para sostener una economía que está muy lejos de ser floreciente y exitosa como intentan sostener desde la casa rosada y desde el ministerio de Economía.
Espacios en los que residen quienes se han destacado por establecer como vanguardia económica, el uso abusivo de la bicicleta financiera actualizando pasajes de la historia, que necesitábamos no repetir y por cierto olvidar.
Prueba de otro negociado es que flexibilizarán condiciones financieras permitiendo que intervengan empresarios ajenos al rubro, respaldados por seguros específicos.
Otro detalle es que se permitirá el cobro de peajes antes de realizarse o finalizarse las obras necesarias, con la posibilidad de adicionar aumentos tarifarios. Reducen el uso de capital de riesgo que es el que le van a sacar al Estado.
Como la resistencia empresaria se mantiene, les ampliarán los plazos de obras de reconstrucción de infraestructuras. Hecho que les permitirá recaudar sin cumplir las mejoras postergando inversiones si es que las deben realizar.