BCRA sin dólares genera una incógnita económica de la media para abajo, pero en el medio alto y más, la cosa es diferente. Los potenciales viajeros con destino extra nacional que según algunos trascendidos, ya están activando algunas compras con vistas a las vacaciones de invierno, también anticipan el aumento de la demanda de divisas que enfrentará el gobierno nacional. El que hoy pareciera que está despilfarrando lo que debería ahorrar. Como no lo hizo desde el FMI postergaron hasta julio su visita no amistosa y sí de estricto control.
Mientras dicho gobierno toma deuda externa con altísimo costo sin medir la consecuencia ya conocida. Repiten la historia como con Martínez de Hoz y la ola importadora que en estos días vemos cómo avanza, mientras que algunos integrantes del círculo rojo, están poniendo reparos por la afectación a la industria nacional. El panorama financiero es tan negativo como la desconfianza imperante en gran parte de la sociedad.
A la vez en el peronismo se dan movimientos que podrían transformar el escenario, si es que la mentada unidad en Buenos Aires se concreta, a partir de Cristina Fernández candidata a diputada nacional. Tras la aparición de la presidenta del Partido Justicialista, y el agregado de un vídeo promocional, se supo que Axel conversó con Cristina y volverían a hacerlo para avanzar en temas fácil de suponer.
“No es cuestión de rangos” sino lograr un espacio para seguir trabajando en la arena política en un proceso en el que se destaca la priorización de dicha ciencia.
Mientras tanto en el PRO su supuesto líder, Mauricio Macri, confirmó la entrega de la bandera si es que alguna vez la tuvieron. El ex presidente ratificó el apoyo brindado a Milei desde la campaña que lo llevara a la casa rosada.
Aún así hay que recordar que la política no es bastardeo sino ideología y eso, marca el principio y las diferencias. Cuando se deja de lado la ideología es cuando el sistema democrático se resquebraja y la ciudadanía se retrae al momento de concurrir a las urnas. Pruebas al canto. Y resultados llamativos y hasta sin explicación, en casos como lo económico y social que sigue bajando en sus cuantificaciones y calificaciones.