Tras el encuentro entre Trump y Milei, colmado de sonrisas y gesticulaciones acordes, trascendió que habría apoyo a Milei con compra de deuda, aporte crediticio tal vez desde el Tesoro de los EEUU, inversiones empresarias y otras cuestiones que más que festejar hay que tener presente dos aspectos.
Primero que el oficialismo libertario debe ganar las elecciones ya que esa salvedad aparece en los mensajes. Segundo, en lugar de festejar hay lamentarse de que habrá más endeudamiento porque toda la plata que supuestamente aporten desde los EEUU, hay que devolverla. Incluso habrá que ver si es que invierten, en qué rubros y en qué condiciones.
Haciendo caso omiso en apariencia, el ministro Luis Caputo a modo de festejo apeló a una expresión más discursiva que estrictamente técnica y realmente convincente, manifestando: “Argentinos, empieza una nueva era. A trabajar todos juntos para hacer nuestro país grande nuevamente. Bueno, qué se puede agregar más que, thank you Secretary @SecScottBessent (Gracias secretario Scott Bessent)”.
Si tomamos conciencia de lo que puede ocurrir es casi imposible festejar ya que todo lo que salga bien para el gobierno libertario, va a ser malo para el pueblo argentino que sufrirá los efectos de un auxilio financiero que beneficiará a los que integran el mercado; y dañarán a los que ya padecen la pérdida de un poder adquisitivo que seguramente, se verá más reducido aún si aumentan el endeudamiento, cada vez más condicionado.
De todos modos tal lo dijeron a la pasada, ante todo Milei y sus candidatos deberán ganar las elecciones del 26 de octubre; tras un tiempo previo teñido de fracaso de gestión y político electoral por lo ocurrido en Buenos Aires.