Diversos aspectos fueron utilizados durante la campaña electoral de LLA a modo de argumentos con fines convincentes, para inducir temor en la sociedad ante posible cambio del electorado a favor de la oposición. También para prometer lo que en poco tiempo se diluyó demostrando la realidad que acucia a la sociedad argentina
Así como se difundieron hipotéticas mejoras de precios para el consumo de carne vacuna y la quita de algunos impuestos a sectores empresarios, luego, tal ocurre hoy cambiaron las condiciones.
Por un lado la especulación empresaria de la agroganadería y por el otro, el derrumbe de las promesas de una economía destinataria del mentado salvataje de los bancos, que en realidad multiplicaría la deuda argentina de manera abusiva y beneficiaría nuevamente a los que recibirían la ola de dólares. Era repetir la historia de Macri y la propia de Milei con los respectivos endeudamientos.
Lo concreto es que la confianza famosa en Milei y equipo no es tal, y de allí que los grandes financistas le negaron a Trump, Bessent, Milei y Caputo, el ansiado paquete de U$S20000 millones. El presidente de los EEUU debió dar marcha atrás con su interés de poner plata en Argentina en manos de los liquidadores de capitales registrados en el “Debe” de nuestro país. Las quejas en los EEUU fueron mucho más que el intenso capricho de financiar gobiernos adaptables a sus voracidades expansionistas.
Argentina no tenía capacidad de pago ya con la deuda gestada por Macri y Lagarde y así fue en los hechos, y por ello, ante la incapacidad de conducción productiva con un Estado presente y protagónico
Nada de salvataje para el grupo beneficiario de estos endeudamientos que no aparecen siquiera en los presupuestos, facilitando un manejo inadecuado e ilegal por requerir trasparencia que incumplen, siendo fondos disponibles del Estado.
De todos modos el sistema financiero teme por el futuro inmediato de sus acreencias y por ello, gestionan unos U$5000 millones para afrontar el primer vencimiento de 2026 por U$S 4000 millones.
Esa es la realidad a la que empujaron a la Argentina que para los banqueros, es imprevisible. Nuestro país no tienen capacidad de cancelación de deudas y por ende, retacean el pretendido financiamiento de Milei/Caputo que querían seguir jugando a los gobernantes olvidando sus dichos antes de asumir funciones.
