Neuquén afortunadamente sigue manteniendo diferencias centrales en la concepción gubernamental defendiendo y desarrollando al Estado activo, presente y determinante. El gobierno nacional niega la importancia del Estado, lo desfinancia y busca retirarlo de la vida pública.
En el Neuquén lo que el gobierno nacional niega, el provincial trabaja para impedir la degradación institucional y funcional en la provincia, invirtiendo en desarrollos y fines sociales. En la Nación se restringe la inversión estatal y deriva el capital del Estado, del que se apropia y no se administra en base a la Constitución, con fines de una cancelación de deuda imposible de controlar.
Argentina no sólo no imprime dólares sino que además cada vez genera menos divisas por baja de exportaciones. Situación que agrava con la apertura de importaciones en condiciones desequilibradas e injustas. En la Nación se intenta expulsar a los extranjeros y en el Neuquén, se ratifica, según la versión del ministro de Salud Regueiro; las prestaciones de servicios de salud en los hospitales públicos a ese mismo sector proveniente de otros países.
Existen grandes diferencias de criterio, ideológicas y de procedimiento. En la provincia de la formación Vaca Muerta, se intensifican acciones para atraer y acompañar inversiones con fines productivos, en materia hidrocarburífera y en rubros como el turismo, promocionando desde el Estado la capacitación con fines laborales. Media para ello, el otorgamiento de becas de estudio para multiplicar oportunidades más allá de la tradición social y económica.
El Estado provincial y algunos empresarios de los hidrocarburos, aportan para que esto sea realidad y redunde en beneficios. Importancia de sostener inteligentemente el Estado rector, equilibrante y responsable de la Justicia Social, para evitar injusticias, con desarrollo integral que obviamente, necesita de todos los sectores.