La ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, renunció a su cargo ante la inminencia de asumir el cargo de senadora nacional. La reemplazará quien se desempeñara como secretaria de dicha cartera, Alejandra Monteoliva.
La futura ministra recibió de la saliente la calificación de ser “capaz de continuar con la doctrina que hoy logró el orden en el país”, atribuyéndole “capacidad, experiencia y compromiso” para continuar con el modelo.
Un estilo basado en la violencia demostrada contra los que se movilizaron en la capital federal, en reclamo de actos de justicia salarial, que padecen las restricciones agravantes de situaciones de jubilados, docentes y profesionales de la salud entre otros.
En su escrito agradeció al presidente “la confianza y el respaldo para sostener y ejecutar la doctrina de seguridad y orden que hoy prevalece en el país”.
También citó el relato sobre “las reformas que el país necesita” con “instituciones fuertes, ley, orden y un país donde los argentinos de bien puedan vivir y progresar en libertad”.
Recordemos que los “argentinos de bien” fue la calificación aplicada por Milei en tiempos pasados, generando el rechazo de los sectores despojados de derechos y beneficios adquiridos; con la imposición de políticas anti constitucionales.
La senadora electa tuvo su primer econtronazo con la titular del Senado, Villarruel, con un intento de reclamo que recibió la orden de silenciarse, tal lo acordado antes de la sesión.
