Hace varias décadas Argentina también fue un país destacado que frenó la avanzada de enfermedades como la poliomielitis, la tos convulsa o el sarampión entre otras de menor impacto gracias a la vacunación anual según correspondiera. Tiempos de mediados de la década del 40 y del 50 con un Estado Nacional de creciente presencia que había incorporado incluso el servicio odontológico en las escuelas primarias.
En este tema años más tarde la provincia del Neuquén se establecía un cambio que la ubicaría en un podio sanitario de trascendencia internacional. Nacía el glorioso Plan de Salud del Neuquén de la mano de Felipe Sapag, la doctora Margarita Moreno y los doctores Néstor Perrone y Antonio Alberto Del Vas. Este último conduciendo junto a grandes hombres y mujeres del sector, el proceso provincial en aras de superar las enfermedades y fortalecer la salud a partir de la Atención Primaria.
Hoy, en este proceso nacional de desnaturalización de la diversidad de la vida, especialmente la humana, se han desvirtuado conceptos, engañado a las personas, impulsado creencias devenidas del fanatismo y la barbarie; hasta pauperizar los sistemas de la organización social, tales como el de la educación, el trabajo y la salud.
Un país en estado de atomización en el que dejaron atrás el famoso calendario de vacunación que era un rigor de agradecer a un sistema de Salud estatal de amplio espectro. Quienes hoy integran el gobierno fueron destacados referentes de la anti vacunación contra el Corona Virus y derivados o similares.
Pandemia que como su nombre indica, afectó a los pueblos de la Tierra y no fue un invento de un gobierno ni de una secta.
Hoy en el país trasciende el bajo nivel de vacunación y el crecimiento progresivo de enfermedades erradicadas con los planes referidos. Sobre el tema la doctora Araceli Gitlein, en su carácter de Directora Provincial de Inmunizaciones (Nqn), alertó en una entrevista con periodista del Canal 7TV; reproducido a través de LMNqn, que ““Neuquén cerró 2024 con muy buenos números, pero en lo que va del 2025 estamos notando una baja importante en los porcentajes que tenemos que alcanzar, cosa que nos preocupa muchísimo a todos los que hacemos el trabajo diario. Como comunidad hemos perdido la percepción de riesgo. Las vacunas han hecho tanto bien que mucha gente dejó de pensar en la posibilidad de que ciertas enfermedades vuelvan a aparecer”.
Y también aclaró que “Las vacunas antes no se cuestionaban. Ahora la desinformación que circula en redes influye muchísimo. Cualquiera puede decir cualquier cosa y eso tiene impacto en las familias”.
En la provincia del Neuquén se vive un proceso de reordenamiento que incluye al sistema de salud con grandes inversiones tal lo informan desde Ejecutivo provincial, incluso corrigiendo errores previos y reponiendo faltantes producto de cierta cuota de desatención del sistema ejemplar referido. Eso también es un ejemplo de la mala influencia de ciertas corrientes neoliberales infiltradas en un modelo en el que los servicios del Estado se han visto desatendidos y con ello, las condiciones sociales que se van experimentando, según surge de los informes oficiales.
La barbarie ha ocupado y dominado grandes espacios comunes de la sociedad argentina, con la exitosa insistencia del individualismo en pos de un mérito que necesita sostenes y no sugerencias, hasta llegar a la anarquía facilitando la comodidad de quienes prefieren la orfandad antes que el compromiso de una vida digna.
La provincia del Neuquén tenía una sociedad que padecía la mortalidad infantil con registros alarmantes; afortunadamente superados, mejorados y reducidos a mínimos destacables con el naciente Plan de salud de los años 70.
Efectos que devenían de las culturas excluyentes impuestas por una clase minoritaria pero dominante que avanzó con el salvajismo, la crueldad, la brutalidad y el egoísmo propio de la barbarie que le adjudicaban a las víctimas de un sistema esclavizante que reinó en el Mundo y luego en América.
Costó mucho dinero y más trabajo aún superar poco a poco el daño de las enfermedades atacadas no sólo en su estado sino más aún en las etapas de prevención y así, lograron erradicar tremendas amenazas que hoy están reviviendo en poblaciones víctimas de lo referido en cuanto a campañas colmadas de un fanatismo absurdo que puede diezmar poblaciones sino se reacciona en el conjunto. No es suficiente que en el Neuquén se atiendan los procesos preventivos si en las corrientes migratorias llegan personas con cuadros de alto compromiso sanitario.
Y para ello, las autoridades nacionales deben poner fin a la absurda austeridad con la que han afectado planes sociales incluyendo la prevención sanitaria, con el sólo fin de publicar un registro inflacionario bajo, que además, no se condice con la realidad del bolsillo popular y los altos costos de una vida que se torna injusta a pesar del esfuerzo y el creciente sacrificio de los gobernados o gobernadas.


