El juicio buitre contra YPF con el apoyo de la jueza Loretta Preska, tuvo un revés importante por acción de la Corte de Apelación del II° Circuito de Nueva York, dejando sin efecto la exigencia de YPF transfiera el 51 % de sus acciones a los demandantes. El cambio no tiene plazo para la continuidad.
Se sumaba la posibilidad de que el Estado que gobierna Donald Trump, intervenga como amicus curiae, ante la avanzada judicial, coincidiendo con el presidente Biden que solicitara la revisión de la jueza en el caso. El amicus curiae tiene la posibilidad de asistir al tribunal interviniente, sin perjuicio de que su postura no sea vinculante.
Es importante que se observen las posturas de Trump y Milei respecto del Estado que repudia el presidente argentino; mientras que el estadounidense plantea como rector, aunque en el caso de los gravámenes sea muy extremista, alegando la protección de la industria en los EEUU.
El juicio millonario puede ser una muestra de la importancia de bregar por el Estado presente, productivo y rector garante de políticas sociales. Aspecto no considerado por el republicano. Ambas personalidades tienden a la violencia pero en el caso de YPF y la amenaza buitre, vemos un interés específico por el que Milei ha tenido que asumir ka defensa de la empresa de mayoría accionaria estatal, a pesar de que algún funcionario haya dicho que “es privada”.
Consideraciones absurdas con influencia privatista del gobierno anarco cuyo titular, sostiene la tendencia a liquidar empresas y entidades estatales a favor del capital privado.
Situación vivida con Menem o Macri que ha generado grandes pérdidas al país y a su pueblo, que otros gobiernos debieron superar recuperando patrimonio nacional. Milei sabe perfectamente de la importancia de YPF en el ámbito de Vaca Muerta y las posibilidades de generación de riquezas que, sin el Estado, despacharían a otros destinos ajenos a la argentinidad.