Una vez más el mensaje del catolicismo reclama respeto y rescate de las personas acuciadas por las necesidades crecientes, en el marco de las políticas del gobierno de Javier Milei. En esta oportunidad durante la previa a la celebración del domingo pascual que conmemora la resurrección de Jesucristo, según el Nuevo Testamento bíblico, los jubilados fueron el centro de referencia.
En este caso el encargado fue el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, advirtiendo que el haber mínimo mensual es de $296.396 demanda que “A nuestros abuelos hay que cuidarlos, no son descartables, y por supuesto que una jubilación digna es parte de no hacerlos descartables, es parte de lo que significan sus derechos, que también está bueno que recordemos. Esto es una deuda, me parece que el tema de la jubilación es una deuda social y moral de la Argentina desde hace muchísimos años. No llegan a comprarse un remedio” tras haber “aportado durante años con su trabajo”; insistió en que se trata de una problemática que se vive “hace muchísimos años. Los argentinos nos merecemos esa oportunidad. La grieta a mí me gusta llamarla herida, porque creo que duele en las entrañas de nuestro pueblo, pero al mismo tiempo me da esperanza de que en algún momento cicatrice”.
Asimismo respecto de las declamaciones agresivas del presidente de la Nación sin mencionarlo por su nombre, aconsejó “Comenzar a dialogar, buscar puntos de encuentro, tratarnos mejor, tratar de ver que el otro no es mi enemigo. Podemos pensar distinto, pero me parece que tenemos que seguir forjando la fraternidad. Me parece que es clave que empecemos a tratarnos bien, por lo menos con respeto, con cordialidad, tratemos de evitar la descalificación, la agresión verbal, que nos lleva también a la violencia”.