Hubo controversia política aprovechada por el neo liberalismo, que promocionó en las calles durante la pandemia del COVID 19 lo que hoy desde el gobierno nacional, reprimen brutalmente a jubilados. Sobre informes sanitarios también hay que leer más allá de un título porque podemos quedar mal enterados o influenciados por la imaginación del significado; y no por la información veraz, si es que nos la brindan. La nota en cuestión dio cuenta de los “efectos secundarios” de las vacunas contra el COVID 19.
Acompañaron con tonterías como que el mundo es plano y que fue una dictadura. Intenciones más políticas que sanitarias. Hoy le pegan a los jubilados porque marchan en torno al Congreso Nacional, y durante la pandemia, cuando se aconsejaba evitar contactos por la multiplicación del riesgo y daño; movilizaron caravanas sin protocolo brutal, y expresaron creencias sin fundamento científico.
Tanto hablar de estar en el mundo pero le dieron la espalda al significado de pandemia, que deviene de situaciones de riesgo en países y continentes. Así fue, lo negaron y ahora, la novedad desde el Ministerio de Salud nacional, incluye “las enfermedades asociadas a cada vacuna”. Alarma para que vuelvan a negar lo que la OMS advirtió con medidas preventivas ante el contagio.
Para la gripe o la hepatitis vale vacunarse según el mismo ministerio, pero con el COVID 19 alarman por las enfermedades post inmunización, aunque en el peor de los casos, según la fuente, sólo “55,4 pacientes vacunados de cada 100.000 presentaron alguna anomalía en la salud y 2,7 pacientes de cada 100.000 fueron graves”. Datos de “33 enfermedades” no asociadas con la aplicación de la vacuna.
Conclusión, respetar la ciencia médica, reiterar campañas de vacunación y erradicación de enfermedades por décadas, que hoy, algunas reaparecen por la desidia y la negación que la ciencia no confirma ni aconseja.
