Neuquén Patagonia - República Argentina
Fecha de inicio 28 de abril de 2006

Abusos del poder

La suspensión del juicio por la muerte de Diego Maradona, dejó un saldo negativo para el servicio que regentea la Corte Suprema máxima autoridad del Poder Judicial. Por una parte  el tiempo perdido y un proceso enredado y criticado que suma sospechas del proceder en los estrados. Situación que alcanza a jueces y fiscales como máximos responsables de los procesos. La otra faceta es motivo de repulsa al desempeño de quienes ocultos hasta que su torpeza los descubre;  abusan de sus condiciones superiores para incurrir en actos que degradan a la mentada ética.

Mientras que se desarrollaba el juicio por la muerte del futbolista más famoso y amado en Nápoles, y otros países sin olvidar a los adeptos futboleros de Argentina, la jueza del caso, Julieta Makintach, según los antecedentes difundidos, se prestó u organizó a una producción cinematográfica, hoy con calificativo más moderno, para promocionar su persona, como principal actora de dicho proceso judicial.

Usó su atractivo femenino, el despliegue de recursos y el proceder nada discreto que  puso en evidencia su vocación de poder desmedido, su delirio por la fama tal vez, y abuso de la institución que representaba hasta la suspensión por 90 días. Observadores aseguran que sigue el proceso que puede llegar a la destitución.

Ahora salen a la luz algunos detalles personales como infracciones de tránsito con deudas millonarias que agregan comprobantes de su inconducta como ciudadana y peor aún, como jueza del sistema judicial del que la sociedad, hace rato, que no cree y critica por sus procederes casi monárquicos, ajustados a los intereses sectoriales a favor o en contra según fuere necesario o se lo requieran los jefes civiles entre bambalinas.

Comentario respaldado con los juicios que acumulan décadas de un proceso descolorido hasta que se olvide y sea archivado como suele ocurrir en casos especiales. Carlos Menem procesado por hechos gravísimos nunca tuvo sentencia y su muerte, indicó el archivo de las actuaciones.

El proceder de la jueza en cuestión está considerado totalmente adverso a las normas legales y la demostrada irrespetuosidad por el/los procesos que deberían garantizar el famoso acceso a los beneficios de la ley ante la cual, no siempre todos son iguales.

Véase a los pares y otros funcionarios de jerarquía que sabían de esta conducta que motivó la suspensión de Makintach, demostrando la solidaridad existente en lo que se considera como una verdadera casta o corporación, que domina, maneja y abusa del poder.

El o los procederes de evidentes colaboradores, dieron lugar a que el Tribunal Oral Criminal (TOC) Nº 3 de San Isidro, provincia de Buenos Aires, decida que el juicio llegó a su fin sin sentencia y por ende a “Foja 0”, para iniciarse un nuevo proceso que llevará más años sumando dudas, reclamos y esperemos, finalmente, dando la respuesta que los familiares de Maradona y la sociedad, hoy desorganizada,  merecen.

Ejemplo de lo que no hay que hacer a pesar del tremendo poder que tiene el magistrado/a a cargo de un proceso, cuyo fin, ya nadie puede aventurar por los riesgos del proceso que se evidencian una vez más.

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