Neuquén Patagonia - República Argentina
Fecha de inicio 28 de abril de 2006

Abuso y daño social

La vida en sociedad requiere leyes elaboradas con el fin de brindar soluciones, garantías, derechos, estableciendo obligaciones y a la vez, evitar el tropello de quienes se resisten a la Constitución Nacional. Niegan su validez, su importancia y especialmente su necesidad, devenida de ese cuidado de la vida de las personas, en una sociedad organizada. El ser humano que de hecho no podría vivir en soledad, más allá de circunstancias específicas, siempre mantiene relaciones sociales que hacen a su propia existencia, desarrollo y racionalidad. El individualismo tiende siempre a la destrucción de las fuerzas integradas en dicha sociedad, para así manejar sus derechos, sus recursos y su futuro, de manera diferente a la de la natural existencia, y a favor de quiénes buscan la dominación progresiva limitando derechos, prosperidad, bienes y en definitiva una vida digna. La que conlleva relaciones humanas y componentes que así lo permitan. Los bienes materiales no suelen ser imprescindibles en excesiva abundancia pero sin duda alguna, sí lo son en adecuada medida para las actividades cotidianas entre las que se debe conjugar estudios, trabajo, adquisición de recursos y desarrollo en un ambiente social pacífico, dignificante y organizado. Esto último es lo que entre otras estrategias, utilizan quienes desnaturalizan estos y otros conceptos devenidos de la historia de la humanidad. Tergiversan normas legales, o las derogan cuando no las reemplazan por decretos determinantes de favores a sectores minoritarios selectos. Toda norma debe tender a la justicia que ampare los actos de vida y en ello, negar la Constitución Nacional es un acto delictivo punible, por violar la paz social para beneficio de quienes ostentan la egolatría con beneficios para pocos, disponiendo del poder en la Nación de manera discrecional y autocrática.

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