No sorprendió la manifestación de Karina Milei pero sí sumó otro ejemplo de la rigurosidad imperante en las filas de LLA, quedando cada vez más lejos del falso discurso de libertad y otras muletillas en la realidad descartadas.
Previo a este caso de absolutismo trascendían las versiones de la separata aplicada a Santiago Caputo, que actuaba como funcionario pero sin nombramiento aunque con mucho poder en áreas sensibles bajo su mando.
El personaje que hasta hace poco hacía gala con indisimulada soberbia, con respaldo del presidente Milei; pasó a un estado de exclusión en materia política electoral. Particularmente en esta oportunidad en la provincia de Buenos Aires; soslayado por efecto del proceso internista que lo enfrenta con Lule y Martín Menem.
Esto se sumó la conformación de listas de candidatos para las elecciones legislativas bonaerenses, rematando algo más que mala onda con el mencionado.
Cumplido el proceso la hermana del presidente hizo pública sus consideraciones refiriendo una peligrosa advertencia y de hecho, amenazante., calificando de opositor a Milei a quien no coincida con la línea política.
Ocurrió que superado el tema de las listas desde las llamadas “Las Fuerzas del Cielo” relacionadas con el referido Caputo, que no obtuvieron espacio alguno, difundieron críticas y reclamos asegurando también que hubo venta de lugares en dichas listas; a lo que Karina Milei concretamente respondió que “Quien cuestione a quienes llevan esa bandera no está criticando un armado; está cuestionando al Presidente mismo y a la causa que nos trajo hasta acá. Vinimos a poner fin a una era. No llegamos hasta acá para adaptarnos ni para negociar con los restos del viejo sistema. Vinimos a destruirlo. La Libertad Avanza en la Provincia de Buenos Aires no es un armado más. No es un acuerdo de partes ni una lista para salir del paso. Es una declaración de principios. Una expresión clara de quiénes están dispuestos a dar la pelea. No por un cargo, sino por una causa. Todo aquel que abrace con honestidad las ideas de la libertad, que esté dispuesto a dejarlo todo por el futuro de la Argentina, tiene un lugar en esta causa, siempre que entienda que acá no se viene a negociar convicciones, sino a dejar el alma por el proyecto de transformación que encarna Javier Milei”. Lo concreto es que el que no se avenga a lo que un reducido grupo o una persona decida, se va y a no olvidar: “Viva la libertad carajo”
