Neuquén Patagonia - República Argentina
Fecha de inicio 28 de abril de 2006

Corazones congelados

En un escenario invernal muy crudo por las sostenidas bajas temperaturas, la ciudad de Mar del Plata por primera vez en su historia se quedó sin servicio de gas domiciliario y en diversas empresas. La falta del fluido tiene razones operativas que se adjudican al gobierno nacional por las restricciones económicas suspendiendo inversiones en obra pública.

Pero además dentro de la ciudad el drama social ganó las calles agravado con el frío, que causó una víctima fatal, y maltrata a quienes lamentablemente sufren la significación de la llamada situación de calle. Mantas raídas, papeles o cartones no alcanzan para evitar el sufrimiento corporal. Y a esa realidad se le había sumado la detección, persecución y maltrato de personas sin hogares; por parte de la policía municipal que conduce el intendente neoliberal Guillermo Montenegro.

Tanta fue la rigurosidad que debió intervenir, aunque tardíamente, personal del Juzgado de Garantías 4 de la ciudad, para frenar el hostigamiento y maltrato físico por parte del “Cuerpo de Patrulla Municipal” a las personas castigadas por la vida a la intemperie. Ante esta realidad el juez Juan Francisco Tapia conminó a las autoridades municipales suspender los procedimientos contra las víctimas de la crisis económica, laboral y consecuentemente social; absteniéndose de atentar “contra el derecho a la vida, la integridad física y psíquica, la libertad y la dignidad de aquel colectivo vulnerable”.

Consta que diversas organizaciones con fines sociales habían denunciado un año atrás sobre la situación crítica en lo social y también el maltrato, la violencia y la desidia por las personas sin más refugio que las calles.

A tal punto que entre otras declaraciones se destacó a raíz del proceso, que la víctima referida “Murió de frío en situación de calle. Según testimonios de los vecinos, era una buena persona, a la que ayudaban. La patrulla municipal lo hostigaba, lo golpeaba y robaba las mantas, ropas y colchones. Debe investigarse si la última golpiza que le dieron tiene vinculación con su muerte”.

Una vez más desde las diversas organizaciones sindicales, sociales, políticas y de los Derechos Humanos de la ciudad de Mar del Plata, se reclamó más ejecutividad y la imprescindible interposición del Concejo Deliberante local y del servicio de Justicia.

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