En el primer día del dólar con límites ampliados, Milei no dejó de demostrar su violencia política y anti profesional con los ataques a algunos economistas de su palo. Incluso algunos periodistas que aplauden el acuerdo de la nueva deuda con el FMI, de manera discreta, manifestaron su disconformidad con el comportamiento del presidente de la Nación, al que calificaron como brutal e intolerante. No faltó el vino de festejo cuando en realidad el haber tenido que caer en el Fondo, de muestra claramente el fracaso de los discursos de cambio y libertad. Los que festejan son los del gobierno y algunos grandes empresarios dijeron que es una buena señal pero, la advertencia de las retenciones para las exportaciones agrarias desde junio, les causó renovada bronca. De todos modos no salieron con los tractores a las rutas. Sobre el dólar esos periodistas disimularon la intervención solapada con los bonos para acceder al MEP desde algún sector estatal. ¿Fue el BCRA? Este mismo sector que ataca a sus ex colegas calificándolos de muy cercanos a Milei, citó la reacción de los agrarios ante la clara extorsión con la vuelta de las retenciones. Un tema que está escrito y no hacía falta advertir ni el enojo. Ellos se conocen muy bien y acordaron destruir el consumo liberando precios frente a sueldos corroídos maquillados con falsedad estadística selectiva de componentes para el IPC de la ARCA. Critican el uso del swap de China y festejan la nueva deuda con el FMI que supone peor costo económico y político. Rigen las condiciones del FMI que el gobierno ejecutará a cambio de los dólares para timbear. Repetida receta que Milei confirmó con las reformas previsionales y laborales, entre otras. Iguales exigencias a otros gobiernos que transaron con el FMI ajustándose al modelo que hoy no cambió, que no es diferente como decía Caputo con Macri, y ahora Caputo con Milei, negando la nueva deuda. 04 16 25 José Manuel Prado