La novedad indica que el Comando Conjunto de Operaciones Especiales de Argentina y el de Operaciones Especiales Sur de Estados Unidos acordaron tareas con el personal en el marco del operativo “Daga Atlántica”, con vistas a febrero de 2026. Bajo la batuta de Washington habrá preparación de soldados para tareas conjuntas garantes de la “seguridad”, “asistencia humanitaria y lucha contra el crimen organizado”. Preparar soldados para misiones de seguridad en base a modelos como los Boinas Verdes, Rangers, especializados en guerra naval y comandos aéreos, para diversas “operaciones especiales”. Se agrega que el acuerdo prevé “la cooperación con los aliados estratégicos” ante “amenazas comunes”, incluyendo a Panamá, Colombia, Chile y México. Resulta llamativo porque Trump ratificó su expansionismo contra México, Panamá y Canadá y permite inferir sobre qué harían las fuerzas armadas de dichos países, ante la invasión territorial. En teoría los soldados de los EEUU participarán con las fuerzas aliadas en “operaciones antiterroristas, antidrogas y de rescate de rehenes”, previa “capacitación en habilidades operativas”. Se habla de alcances para la seguridad de América Latina con lo que se puede interpretar que soldados argentinos irían a combatir fuera de las fronteras en casos hasta en una guerra como las que suelen provocar los gobiernos de los EEUU. El control de calidad lo haría el Comando Sur de EEUU, violando soberanías y comprometiendo otra vez a la Argentina; en tiempo de las relaciones carnales con Menem. Los llamados “aliados” de no cumplir el pacto, podrían ser visitados por la cuarta flota que opera en los océanos Atlántico y Pacífico desde México hasta la Antártida. ¿Y si en lugar del acuerdo belicista, el gobierno argentino con ese dinero rescata de la miseria a las víctimas del plan “no hay plata”? Salvo que esto y algo más, sea a cambio de más deuda con el FMI que también dominan los EEUU.