No fue al pasar ni inocente lo del presidente de la Nación rebotando a sólo 3 minutos de configurarse el “token”, mientras el mercado de Wall Street estaba cerrado. Fue una afirmación de conveniencia sobre una cripto moneda de parte de un economista declarado. Nuevamente el presidente Milei aparece comprometido con un recurso destinado a la estafa grupal. Hoy se llama “$LIBRA” y su cara visible audazmente voluntaria y no por la necesaria investigación de quien adujo ser asesor del presidente de Argentina, y se llama Hayden Davis. En el intento de defensa dijo “Soy el asesor de Javier Milei. Estoy trabajando con él y su equipo en una tokenización mucho más grande y cosas realmente geniales en Argentina y lo apoyo totalmente”. Agrego que al menos una vez, un fiscal se active y proceda sin más trámite para la dilación, habitual para ciertos personajes públicos intocables con vocación de falsedad ideológica crónica. Se llama cumplimiento de funciones para evitar mayores daños al patrimonio nacional y de los argentinos en general, sin excluir a los seguidores libertarios; en tanto no estén comprometidos con esta movida constructora de la cripta nacional, usando la cripto como recurso del vaciamiento. La estafa de la que se habla estaría entre los U$S 40 y 70 millones. Tras el escándalo de Milei promocionando lo que fue un afano masivo, el subsecretario de Prensa, Javier Lanari, no el vocero Adorni que guardó silencio, indicó la versión a repetir “Cuanto más lo ensucien… Más lo fortalecen…”. Mientras, en CLARÍN, se leía “Desde el mensaje del Presidente promocionando el token $LIBRA que movió millones y se derrumbó en minutos, la polémica suma denuncias, afectados y derivaciones impensadas. Acusaciones de estafa, reclamos en la Justicia, autocríticas oficiales, desconcierto militante y ebullición en las redes, en una cobertura minuto a minuto”. No más que decir salvo que el servicio de Justicia en plenitud.