La todavía Diputada Naciona LLAl, Lorena Villaverde, tal lo comentamos desde OP renunció a la banca en el Senado Nacional, tras ser electa en las pasadas elecciones.
Asimismo pidió que se retire su renuncia ante la Cámara de Diputados y de ese modo, conservaría los fueros que para algunos, son un recurso para gozar de impunidad.
Previamente surgía la relación con Fred Machado, hoy en los EEUU tras el proceso compulsivo devenido de situaciones delictivas por las que lo acusan desde la Justicia de ese país.
En su alegato Villaverde explicó que la decisión ante el Senado, según se lo hizo saber al presidente Milei en un escrito; se debió a “la defensa irrestricta de la libertad” y para que su persona no sea la vía para “obstaculizar el rumbo del país”.
Posición asumida en función “del amor, la responsabilidad y la coherencia. Mis hijos están antes que cualquier cargo, porque ninguna ambición política vale más que su bienestar”.
Explicación que en realidad deviene de la situación personal referida que la relaciona no sólo con Machado, sino que antes estuvo el caso judicial por el que fuera encarcelada en los EEUU por hechos relacionados con el narcotráfico.
Así consta en los antecedentes originarios referidos por la investigación sobre el hecho producido en los EEUU y que ni la legisladora ni sus defensores y menos colegas políticos, lograron desbaratar y menos aún dejar sin sustento.
De modo tal que si Villaverde no asumió la banca de senadora nacional cuál es la diferencia para su rol de diputada en la Cámara Baja si la situación y las posibilidades de su argumento, son las mismas.
Si las razones son las mismas para una banca u otra, la previsión familiar por reconocer la existencia de fundamentos judiciales; debería ser también argumentada para renunciar a su banca originaria en Diputados, teniendo presente sus dichos sobre el “amor, la responsabilidad y la coherencia. Mis hijos están antes que cualquier cargo, porque ninguna ambición política vale más que su bienestar”.
Sin duda que la familia y en aprticular los hijos son el mayor tesoro después de la vida y por ello, si los preservamos en un caso, hay que repetirlo en el otro.


