No sólo abusaron de la falsedad ideológica en diversos anuncios desde un gobierno destructor de la tradición social, el respeto a las personas y a la Constitución Nacional, sino que además se desdicen creyendo que quiénes los leen o escuchan les van a creer.
Meses hablando de los diversos pedidos financieros que ejercitaron buscando dólares, para compensar las falencias económicas provocadas por Mauricio Macri con la connivencia de Lagarde y autoridades del FMI; y luego por el propio Javier Milei con Georgieva, también del Fondo, y en los dos casos con la gestión de antes y ahora ministro Luis Caputo.
Nada fue casualidad y es la causalidad de estos abusos, lo que ha generado los reiterados desequilibrios económicos y financieros.
Agrego que el pasado sábado 22 de noviembre, el mismo Caputo intentó disimular u ocultar estas situaciones, alegando que el gobierno argentino fue el que había rechazado la oferta financiera. La que desde el JP Morgan y otros grandes bancos desestimaron por falta de garantías contrariando incluso a Trump y a Bessent. También por los antecedentes de ciertos administradores que tomaron deuda en dólares, que sus allegados se llevaron con enjuagues misteriosos dejando al pueblo argentino, esclavizado económicamente.
Este Luis Caputo dijo también que rechazaron la oferta que le rogaron a Trump, porque ver en Argentina una reacción favorable en lo económico. Falso, irreal y contradictorio con la realidad. Asimismo refirió que tras las “elecciones, dado que los mercados reaccionaron muy favorablemente, nos parece que es mejor señal poder hacer lo que estábamos considerando, sin esa ayuda adicional”.
Son mentirosos obligados por los desmanes provocados para evitar juicios políticos y posteriores, procesos penales por lo que en términos técnicos se suele calificar de afano impune, tal como lo demuestran sus propias historias y otras generadas en administraciones neoliberales de facto y electas.
Además, ante la incapacidad de pago demostrada y los compromisos que se avecinan en 2026, los gestores del salvataje abortado, habrían considerado prestarles unos U$S 5000 millones para pagar un vencimiento inicial del año de U$S 4500 millones.
Esos millones que Caputo un mes atrás, dijo que ya los tenían para esa cancelación. Fue otra mentira.


