La cultura popular acopia expresiones diversas y entre otras, aquella de que “no hay peor astilla que la del mismo palo”. Así como en el peronismo se han visto traiciones y entrega de la soberanía política a manos de sus enemigos históricos, en la derecha destilan ambiciones descontroladas que terminan por exhibir lo que se ha denunciado por años, ante el silencio y el disimulo de los responsables de los más grandes desastres económicos y sociales.
Las crisis más profundas que sufrimos los argentinos fueron provocadas por gobiernos neo liberales, tanto de facto como electos. La oportunidad me permite reiterar lo que refiere que la causa y responsabilidad de la crisis actual e inmediata anterior, se generó con el renovado endeudamiento pergeñado por Mauricio Macri.
No está exento tampoco el gobierno de Javier Milei que repitió, causalmente con Luis Caputo, el acto criminal económico multiplicador de deuda. Nada novedoso pero silenciado para disimular responsabilidades de quienes en connivencia con el FMI y viceversa, nos esclavizaron por decenas de años, agravando el panorama la nueva deuda que gestionan con Donald Trump.
Pero ya no somos sólo algunos los que manifestamos estas consideraciones, sino que el vice ministro de Economía elegido por Luis Caputo, el chileno José Luis Daza, partidario del derechista José Kast que va al balotaje con Jara, fue parte de su equipo y visitó a su jefe político, que habría aceptado convocarlo si gana las elecciones en Chile.
Lo destacable de Daza es que aseguró que “El problema no es el kirchnerismo. El problema es la herencia de Macri” y su “gobierno de derecha fallido, fracasado”. Definición que ratifica lo que sus pares derechistas han disimulado con Luis Caputo a la cabeza, como uno de los responsables de esa herencia, originada por personas de su mismo palo político.
