Ahora parece que hay un nuevo enemigo para el ministro Luis Caputo que sigue agregando cambios de rumbo; sin lograr resultados a pesar de la intervención financiera de los EEUU. En realidad el gran enemigo del gobierno es su propio modelo económico; rematado con grandes inconvenientes en el campo laboral y por ende, productivo.
Este último responde al estilo antiguo apuntalado por la venta de materias primas. Acompaña el proceso la maquillada inflación que lenta y progresivamente sube mes a mes.
No obstante hay un dato que mejora el riesgo país, JP Morgan de por medio, que fue una de las entidades que intervino e interviene en un salvataje extraño, que sólo sirvió para rescatar a unos pocos que habían puesto dólares en la timba pergeñada por Milei/Caputo. Bessent ex socio de Soros, confirmó que usaron parte del swap para cancelar un par de miles de millones de dólares, y de paso quedó algún beneficio para el fisco del Tío Sam.
El titular del Tesoro de los EEUU reconoció que EEUU ganó tras ayudar al gobierno de Milei en la elección. Grave intervención. En otro orden Melconian dijo que el éxito de Milei sería la recuperación del peso. No obstante si no hay producción y verdadero superávit no habrá ningún tipo de recuperación.
Una serie de conjeturas de terceros que no coinciden y están al margen de la versión gubernamental. Y si algo faltaba, el ministro de Economía dijo que no tiene sentido que el dólar fluctúe libremente, en otra contradicción libertaria, ratificando la intervención cambiaria.
También alega de manera absurda que “se viene el comunismo” y necesitan menos volatilidad política. Por copiar a Milei, Luis Caputo, reitera tonterías que dieron resultado en un sector ignorante de la cuestión política. Proceso que en el corto plazo puede dejar un saldo de gran confusión; para los que votaron libertarios, engañados con falsedades inconsistentes en un país que tambalea por ausencia de respaldo económico genuino.
