Trascendió que la reforma laboral tendría unos 92 artículos como bocanada de aire fresco para el inversor. Contrataciones fluidas, contratos de pacto libres, derecho a huelga según la Ley Bases está prohibido al igual que las asambleas en lugares de trabajo, salario dinámico que suba o baje y banco de horas que dispondrá el empleador para su beneficio. Podrá decir hoy trabajás 12 horas y en mañana serán 4 o 6 horas. ¿Horas extras no?
Lo llaman modernización pero suena a recortes de derechos. Incluso hay gobernadores como el de San juan, aprobando la propuesta en función de que Argentina tenga gobernabilidad. Tenemos que cuidar a la Argentina y al presidente, dijo.
Su par de Córdoba también refirió aprovechar la modernización de las relaciones del trabajo para el tema que refiere a quienes padecen la informalidad, porque los empleadores no tienen las condiciones. El referido incentivo para registrar trabajadores es relativo ya que no hay sanciones por incumplimiento de obligaciones por parte de la patronal.
Hay que esperar a que se oficialice el proyecto del gobierno nacional pero estos y otros aspectos; muestran la intención de avanzar en aspectos que han mejorado la vida laboral de las personas, que previamente sufrían esclavitud.
Si la idea es, una vez más, a pesar de que la llaman modernización la que persiguen como reforma laboral, busca como dijeron, reducir lo que llaman “gastos” para mejorar las ganancias de los empleadores. Está claro hacia dónde apunta la estrategia del gobierno respondiendo a las exigencias, de los sectores de poder que encabeza el círculo rojo.
Mejorar ganancias empresarias y que el sueldo sea un mínimo en la inversión productiva. Lejos quedaría el reparto de las ganancias “fifty fifty de Perón” que reduciría la pobreza y aumentaría la equidad en la mal tratada economía Argentina.


