Mientras que Martín Menem va a la TV a negar las versiones que señalan el aumento de las condiciones laborales injustas, que bien puede llamarse explotación laboral; el ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó algunas pautas de la reforma laboral, maquillada de modernización.
De todos modos sigue el misterio sobre el proyecto definitivo, pero dejaron trascender rubros como convenios por empresa, salarios dinámicos, banco de horas y financiamiento de indemnizaciones y multas laborales previsto en plazos de 12 cuotas. No escaparía a los pretendidos cambios, el tema relativo a la reducción de las vacaciones. Luis Caputo anticipó que “Desde Economía le vamos a agregar algunos lineamientos que creemos que van a incentivar todavía más a la formalización”.
Entiéndase con esto que se trata de erradicar el trabajo en negro para generar “formalidad laboral”. Pero por otro lado las sanciones son laxas o no existirían y eso, quitaría motivación para el pretendido entusiasmo de cambiar lo que históricamente han soslayado con el trabajo en negro.
Ahora Caputo repite que hay “bajar las cargas patronales y reemplazarlas por un fondo de cese”, que no dijo quien lo pagará, dejando la sospecha de que se lo descontarán al trabajador.
Dicho de otro modo buscan dejar sin efecto la indemnización por despido laboral, so pretexto de reducir costos y silenciar los reclamos que califican como “litigiosidad” para que parezca algo malo.
Litigio es disputa que puede darse por diferencias y sobre todo por injusto procedimiento que en el terreno laboral ha sido motivo de abusos. Si hay equidad distributiva de la riqueza o la ganancia, el litigio desaparece.
EL ingreso de nuevos trabajadores estaría enmarcado en un sistema que el ministro Caputo calificó como “muy ventajoso” pero para el empleador y no para el trabajador, porque según el funcionario, “no se crea empleo desde 2011”.
De todos modos para el ministro de Economía las cuentas indican que para bajar impuestos antes se debe lograr “Que el país crezca. Subir impuestos no es una opción. Por eso apuntamos a que crezca el nivel de formalidad y la economía. Si crece la base, todos tenemos muchos más recursos para bajar impuestos”.
Pareciera que para el ministro no es importante que los sueldos sean aumentados en función de esa pérdida de capacidad de compra, que la estadística exhibe como parte muy importante del movimiento económico enmarcado por el círculo virtuoso que se basa en mayor consumo, mayor producción, mayor oferta laboral y mayor generación de la riqueza.
