A modo de avance respecto del posible proyecto de Ley para la promocionada “reforma laboral” trascendieron algunos contenidos que de manera muy sintética anuncia la intención de cambios para reducir la cuantificación de la indemnización tradicional.
No escapa al interés reformatorio a favor de los empleadores a costa de los salarios de trabajadoras y trabajadores, modificar los adicionales por antigüedad, establecer modalidades laborales según le convenga al empleador, atomizando las relaciones laborales y al parecer, aniquilar los respectivos convenios.
El tiempo de descanso vacacional podría ser también adecuado al interés del empleador y fraccionar los días devenidos de la referida antigüedad.
La cuestión salarial muy degradada por las políticas neoliberales tras afectarse el poder adquisitivo que hoy es uno de los mayores problemas económicos, tanto para el empleado como para el comerciante. Se compra menos porque el dinero no alcanza y por ende se vende menos por la pérdida de ese poder adquisitivo.
Y como no fuera suficiente la falta de dinero, podría haber menos en manos de los asalariados que verían compensado lo económico con vales de compra, alimentos, servicios como gimnasio, guardería, teléfono celular, vestimenta y devoluciones por gastos de servicios médicos. Rubros que supuestamente no deberían superar el 10 % del salario pero tampoco revestir el carácter remunerativo y por ende, no contabilizarse para los adicionales de los salarios de trabajadores registrados.
Existen números muy importantes en las relaciones laborales informales o la figura de “independiente. Dos situaciones por las que históricamente los empleadores han conservado para reducir costos salariales, pero también afectando cajas jubilatorias o servicios de salud.
Otro de los aspectos para reflotar desde el mensaje neoliberal, es el impulsado antes con Mauricio Macri, que se relaciona con el mentado “mérito” reemplazando derechos existentes y exigiendo más esfuerzo con sacrificio de beneficios.
Se incluyen limitaciones para la indemnización por despido laboral considerando 1 mes por año de trabajo pero imponiendo el no cálculo del aguinaldo y un tope de 10 sueldos. ¿Entonces no importaría si se trabajaron 25 años o más?
Otro de los rubros en los que dicen que se está trabajando con el aporte de diputados, sindicalistas, algunos gobernadores y algún otro integrante de la llamada “Comisión de Mayo”, es el relacionado con leyes laborales que, de prosperar la idea modificatoria en desmedro de los derechos adquiridos, deberá considerar el pleno legislativo nacional al igual que otros rubros.
Para ello Milei y equipo, que ya tienen su propio proyecto; trabajan políticamente con integrantes de la mencionada “Comisión de Mayo”, y en estos días en particular, con autoridades provinciales.
Mientras tanto desde la CGT advirtieron que no hay “acuerdo para que el Gobierno y los empresarios pretendan eliminar derechos socio laborales y que relativicen la soberanía de las convenciones colectivas. La CGT, con argumentos y definiciones” advirtió “un contundente y categórico rechazo a cualquier intento de reforma laboral, mucho menos aquellos inspirados en el decreto 70/23”.
Falta conocerse por ejemplo el cambio de autoridades de la CGT, otras propuestas en supuesta elaboración y el texto definitivo del proyecto de ley que el Poder Ejecutivo, deberá enviar al Congreso Nacional.
