La provincia del Neuquén exhibe nuevamente los efectos de la sequía, afectando las actividades rurales y su producido por lo cual, el gobierno provincial decidió establecer el estado de emergencia en el sector.
Así lo informó el gobernador Rolando Figueroa anunció desde Zapala mediante la declaración de la emergencia por sequía, asignando un aumento presupuestario del 457%; y de ese modo disponer de $4.430.000.000 para diversas acciones agregando para el otorgamiento crediticio, $ 3000 millones.
Decisión política para mantener la diversificación productiva, el sostenimiento del empleo y el equilibrio territorial.
Por ello explicó que “Con un decreto no podemos hacer que llueva o que nieve, pero sí podemos encargarnos de llevar adelante acciones concretas, rápidas, y no cuando ya suceda, sino anticipando lo que va a venir. Si usamos esta crisis para gestionar el agua de otra manera, nos va a beneficiar no solo este año sino en los venideros”, destacando al sector de Recursos Hídricos que deberá “hacer perforaciones, contratar camiones y llevar agua a las zonas que lo requieran. Las Huellas de Arreo llegaron como una política de Estado”, en apoyo a la trashumancia y por la identidad cultural productiva.
Aseguró que “La presencia de todos los intendentes, de familias tradicionales de la producción, de personas que muchas veces sortean los problemas en soledad, nos impulsa a seguir trabajando. No hacemos lo que queremos, hacemos lo que podemos. Venimos de una provincia endeudada y con una gran deuda social y de infraestructura. Por eso, tenemos que poner cada peso donde debe estar”.
El ministro de Economía, Producción e Industria, Guillermo Koenig, destacó la estrategia ante los efectos de la sequía asegurando “Queremos ser un gobierno que llegue antes con previsión”, considerando que mientras el gobierno nacional impone tasas financieras del 60 al 100%. Nosotros ofrecemos créditos al 10% o al 20%, con meses de gracia. La idea del gobierno es trabajar junto con los productores y estar en el momento que lo necesitan. Nos anticipamos a que las cosas pasen, que estemos hablando de la sequía ahora es un adelanto. Nos ponemos al lado de los productores”, los más de $4.400 millones “sale del presupuesto provincial, del dinero de todos los neuquinos”.
Asistencia que llegará a “a los pequeños, medianos y grandes productores, tengan título de propiedad o no, los consideramos productores y vamos a trabajar para regularizar cada caso”.
Participaron en el acto, el secretario de Producción e Industria, Diego García Rambeaud; el subsecretario Marcelo Zúñiga, delegados regionales, intendentes y presidentes de comisiones de fomento de las localidades alcanzadas por la emergencia. También estuvieron presentes María Cecilia de Larminat, presidenta de la Sociedad Rural de Neuquén, representantes de comunidades mapuches y productores.
García Rambeaud teniendo en cuenta las tres líneas de financiamiento para la agricultura familiar y sistemas productivos de mayor escala, aseguró “Todos van a tener una tasa distinta a la que había, con plazos de gracia mejores y acceso más simple”, inlcuyendo la ampliación del prefinanciamiento de operaciones comerciales, fondos rotatorios, mejoras en sistemas de riego y créditos para infraestructura hídrica.
Rambeaud valoró la coordinación con municipios y organizaciones de regantes para optimizar el uso del agua, mejorar la asistencia técnica y la capacitación productiva.
Especificaciones : Estado de emergencia – El Estado de Emergencia se declara por el término de dieciocho meses en toda la Provincia. Por la Ley 3117 y su decreto reglamentario 143/19, el Estado de Emergencia Agraria y/o Desastre Agrario, Hídrico y Productivo por sequía en todo el territorio de la Provincia del Neuquén, a excepción de los valles irrigados de los Departamentos Añelo y Confluencia para las actividades de agropecuarias, es a partir del 1° de enero de 2025, con opción a prórroga por un período de seis meses. El régimen estará dirigido a personas humanas o jurídicas, ocupantes a cualquier título de explotaciones agrarias, que acrediten afectación ante la autoridad de aplicación, conforme lo dispuesto por la Ley 3117.
Acciones – En la situación actual es preciso implementar medidas que contribuyan a la sostenibilidad de los sistemas productivos. Entre ellas, descargar los campos de animales de refugo, cuya permanencia en condiciones de déficit forrajero agrava el deterioro ambiental, incrementa la competencia por recursos limitados y eleva la vulnerabilidad de los rodeos productivos. En tal sentido, el fomento a la comercialización de dichos animales, acompañado de asistencia financiera e incentivos a las organizaciones y productores que lo promuevan, constituye una herramienta adecuada para aliviar la carga animal, ajustar la rentabilidad de los productores y mitigar los efectos de la sequía. También se analizan medidas técnicas y financieras excepcionales para atenuar los efectos de esta situación, ya sea a través de exenciones impositivas, adquisiciones de bienes, servicios o ejecución de obras. A su vez será necesario sancionar el mal uso de los caudales asignados y dar marco legal a las medidas excepcionales que eventualmente deban tomarse para atenuar los efectos de esta situación.
Financiamiento disponible – La Ley 3117 establece beneficios tributarios, crediticios, procesales y sociales para quienes se vean afectados por factores -como la sequía- que afecten significativamente la producción o la capacidad productiva de una región y dificulten la evolución de las actividades agrarias y el cumplimiento de las obligaciones crediticias y fiscales. A tal fin el gobierno provincial ha dispuesto 3.000 millones de pesos para diversas líneas de financiamiento. Entre ellas, una para la inclusión financiera, otra para productores registrados, una específica para eficiencia del agua bajo riego, prefinanciamiento comercial, una orientada al transporte -con el foco puesto en los crianceros trashumantes, la línea ganadera para emergencia y la línea para productores ganaderos. Todas ellas tienen determinadas condiciones que las hacen favorables para el sector, como periodos de gracia y tasa fija – entre el 10 y el 20 por ciento-, dependiendo de la línea.