Golpear al caído o hacer leña del árbol en igual condición, se hizo realidad con la puja de poderes. La supervivencia ha generado que el ser humano, haya evolucionado con esfuerzos y sacrificios. Estos últimos son cosa corriente cuando se suponía que el avance de las ciencias, lograría la equidad y el bienestar de la humanidad.
Sin abusos monopólicos ni las exclusiones que gestaron unos y otros aceptaron. No sé si hay resignación o estrategia hasta la oportunidad de recuperar lo quitado, por los concentradores del poder en su más amplia expresión. En el poder abusivo de los que traicionaron Principios de la Democracia, están los ejemplos indemnes de acciones delictivas e ilícitas; con las que dañaron intereses y derechos de millones de argentinas y argentinos.
Y ante los sacrificios de la sociedad para satisfacer el fin de negociados financieros espurios, los gestores de la falsa versión anti casta, exhiben a los sorprendidos lo inútil de sus votos por una quimera, ofrecida por quienes menos querían hacerla realidad.
El confeso destructor del Estado nunca brindará los medios para la justicia social que de hecho repudia, como a los que más la necesitan para su dignidad. Tanto escuchar de afano recuerdo el caso IBM con De la Rua, Correo con Macri y la vuelta a endeudarnos con el FMI y hoy más deuda con el Fondo, la falsa promoción presidencial pro PYME de $Libra, la chica y las valijas sin control de Scatturice amigo puente entre Trump y Milei; más la confesa denuncia de Spagnuolo citando a Karina Milei y otra vez a la familia Menem.
Sin perjuicio de otros delitos de gestión es demasiado y por ello, habría que ponerle fin dando paso al desarrollo y la dignidad merecida. Vamos por un tiempo de credibilidad para con los que muestren obras reales sin promesas a 100 años, porque el hambre, se instaló en los hogares de lo que debería ser una Patria justa y soberana.