Sigue firme la baja cotidiana de ventas en comercios sin perjuicio de la mala temporada turística invernal, por falta de dinero de los argentinos e inconveniencia para los turistas extranjeros por efecto dólar. Menos ventas reconocidas abiertamente por los empresarios del rubro que ya no se muestran encantados con Caputo mintiéndoles sobre el éxito económico.
Desde la Confederación de la Mediana Empresa tras la corrida del dólar sin pasar más que un fin de semana, advierten sobre la falta de clientes en calles y locales vacíos que en casos, pasan una jornada completa sin vender nada. No hay consumo y la máquina o círculo virtuoso va a cambiar de color y nombre rumbo al quiebre masivo. Agravan esta situación las importaciones con las que no se ´puede competir desde las industrias locales. Incluso este aspecto del ingreso de productos foráneos, no ha dado muestras de bajas de precios ya que predomina la especulación,
Puede que haya menores costos de compra pero los precios de reventa se ajustan a la realidad nacional con el fin de acumular más ganancia. Hecho que contrasta con el menguado poder adquisitivo del común denominador, que lo lleva a adquirir lo mínimo indispensable en muchos casos. Ante esta realidad amenazante de peores situaciones, los servicios de electricidad, agua o gas, siguen subiendo de manera brutal como si viviéramos en un ámbito de excedentes económicos desbordantes.
Si el gobierno nacional persiste en este proceso de castigo social, van a generar una escena indeseada e inconveniente para todos los sectores. Los responsables del gobierno para salvaguardar la paz social deben frenar este proceso inequitativo.
Hay muestras en el Mundo y en nuestra historia nacional, sobre los procesos de estrangulamiento económico y social, para atender intereses de los que sirven del dinero que la sociedad debe disponer para sus gustos de vida que en definitiva son derechos en una sociedad organizada.