La versión del supuesto embajador estadounidense que propondría para la Argentina Donald Trump; vendría con peligrosas intenciones y el pretendido encanto convincente para con los gobernadores.
Absurda y ofensiva advertencia de las declaraciones del posible enviado, Peter Lamelas, refiriendo “No es un problema, es un desafío, una solución. Allí hay 23 provincias, y cada una tiene su propio gobierno, y cada gobierno puede negociar con fuerzas extranjeras, con los chinos u otros, para que lleguen y realicen proyectos”. También anticipó “tengo un plan que con gusto compartiré con ustedes, van a mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Argentina y a expulsar a China poco a poco”.
Exigencia repetida por las relaciones con China ante las que Milei/Caputo deberían cancelar antes la deuda swap.
Declaraciones que merecen el repudio de la presidencia de la Nación, en tanto represente los intereses y derechos del pueblo y la Nación argentina. Los gobernadores Sergio Ziliotto,Ricardo Quintela y Gustavo Melella rechazaron las “presiones externas y condicionamientos”. Citaron colonialismo, intervencionismo, autonomía provincial, atropello a la soberanía y libertad.
Firmes ante semejante atrevimiento que desconoce la autoridad conferida por el voto popular. No es novedad lo que ahora de manera indisimulada y anunciada, impulsa un gobierno de los EEUU en clara decisión intervencionista. Ya lo hicieron con las dictaduras cívico militares en Latinoamérica, y los resultados nefastos colmados de violencia, asesinatos y dominación patrimonial.
Por ello otra vez aparece el precepto de “Memoria” previniendo el intento repulsivo que todas las autoridades electas deben anteponer férreamente. Razones sobran a partir de la auto determinación y la intocable soberanía que representan, para frenar la avanzada foránea e incluso el posible apoyo de Milei a Trump aceptando a Lamelas, con este fin inaceptable.