Durante su visita a la sede de la empresa Ualá dedicada al manejo de una billetera virtual, el mandatario dijo "La recesión se terminó. Estamos cerca de la inflación monetaria cero. De acá para adelante son todas buenas noticias. El país está entrando en el mejor momento de los últimos cien años por lo menos". 

Acompañado por el CEO Pierpaolo Barbieri, la Secretaria de Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el jefe de asesores Demian Reibel y el vocero Manuel Adorni, agregó "Le digo a todo el sector productivo: súbanse al tren del progreso, es ahora. Ya se están viendo las burbujas del pedo de buzo y en poco tiempo la economía estará volando por las nubes, en el buen sentido”. El mandatario dijo que se alegra cuando ve una empresa en progreso y "Por eso prefiero venir acá a felicitarlos y no a inaugurar una obra pública costosa e ineficiente que nadie quiere". 

Comentario absurdo y sin sentido social como todo lo que rescata en un lenguaje ajeno a la realidad económica y social. Pero no terminan aquí las manifestaciones ya que además, dijo como si hubiera sido exitoso el proceso, “Hicimos el ajuste más grande de la historia de la humanidad y la economía sufrió solamente durante cuatro meses, y eso es posible porque el ajuste cayó sobre el sector público, no sobre el sector privado, por más que quieran venderlo de otra manera”. 

Repitiendo otra consideración de dudosa credibilidad al menos en el llano de la sociedad argentina, refirió que "La recesión ha terminado y el país ha comenzado a crecer. De aquí en adelante todos los días vamos a estar un poco mejor que el día anterior. En vez de ser cada día mas pobres, seremos cada día más ricos. Ese esfuerzo debe significar progreso, porque si no, no es sacrificio, es un martirio; y pronto esta percepción será una realidad para todos los argentinos. El programa económico funcionó y funciona. Los salarios vienen creciendo al 3,5% mensual real. Si eso lo anualizaran da 51% real. Son números enormes. Si replicaran ese ejercicio durante cuatro años y medios alcanzaríamos a Estados Unidos. Son cifras enormes. No sé si es un problema de ignorancia o de mala intención". 

Una serie de proyecciones que la realidad no indica estar en ese rumbo y menos aún las condiciones económicas, agravadas por la caída de la producción y la insistente apertura de importaciones que afectan la industria nacional. Además el presidente al citar que “esta percepción será una realidad para todos”, demuestra que en realidad dicha situación no existe y sólo es su parecer o su idea. No es real y sí un justificativo discursivo para disimular el desastre provocado. Si el proceso fuera tan exitoso no estarían desesperados por obtener apoyo de Trump para que algún fondo les otorgue miles de millones de dólares, y oxigenar hasta que la falta financiera se multiplique y se agote el capital del blanqueo, acelerando la caída y así, terminar de asfixiar a la sociedad y al país en general. 111124

Periodismo de Opinión

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Neuquén  - 
Patagonia - República Argentina - Fecha de inicio 28 de abril de 2.006