Periodismo de Opinión
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Tras el lanzamiento o presentación de LLA como partido nacional, según dijeron en el acto en el Parque Lezama de la ciudad de Buenos Aires, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, originalmente registrada en el PRO, festejó el anuncio de los hermanos Milei. En el evidente posicionamiento libertario dando la espalda al PRO y a Macri, aunque lo niegue, dijo que “Está claro quiénes acompañan, quiénes no y quiénes lo hacen a medias. Las acciones se ven, se pueden mirar los votos en el parlamento, ver quién acompaña, quién dijo que hay que tener déficit cero y ahora apoya políticas que rompen eso. Van a la interna, pierden su política y siguen como si nada. Es mentira, es ir a la competencia y en vez de alinearme a lo que la gente votó, sigo con la mía. ¿Para qué fuiste a una interna? Está claro quiénes acompañan, quiénes no y quiénes lo hacen a medias. Teníamos (con el presidente Javier Milei) la misma mirada de shock, de terminar con los gerentes de la pobreza, y en ese sentido, mi compromiso no es solo individual sino de los millones de argentinos que quieren salir de la crisis. Estamos en un momento difícil, pero ¿se podía salir de la crisis sin un momento difícil? La estrategia del shock hace que sea un momento difícil, pero más corto. Cambia totalmente el paradigma económico. Esto que se está haciendo, puede ser a dos velocidades: una la del Congreso y otra la de realidad. Salir de un pozo tan profundo lleva tiempo”. Remató sus manifestaciones con el cambio de posiciones desde el pedido de Macri para apoyar a Milei para luego cambiar de postura aseguró "acompañándolo a medias" mediando lo "qué le conviene" o no. Así fue que aclaró olvidando todos sus cambios de partidos y por ende traiciones como lo calificaron en otro tiempo; “No es mi forma de ser, cuando uno juega por un Gobierno tiene que jugárselo en todo, no significa no hablar ni perder la capacidad de discutir las cosas dentro de un mismo gobierno. Lo hago permanentemente”. Claro está que la actual ministra respalda cuando logra un cargo de importancia, tal el caso de la peligrosa seguridad transformada en una estrategia cual abanico de violencia contra la civilidad sin medir consecuencias e incluso, sin existencia de ataque de parte de las víctimas. 290924 |
