Periodismo de Opinión

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Neuquén 
Patagonia - República Argentina - Fecha de inicio 28 de abril de 2.006


 Encaprichada

En el proceso represivo a cargo de Patricia Bullrich se ha generado un cuello de botella que no pueden superar. De allí que la ministra durante varios días en algunos medios de difusión se dedicó a justificar la violencia armada y criticar a los que reclaman por sus Derechos, tal el caso de los jubilados que marcharon reiteradamente por el veto de Milei a lo dispuesto en el Congreso nacional con marcada mayoría. Para Bullrich casos como el de la niña y su madre víctimas de la agresión policial con gases a los ojos, es una cuestión que responsabiliza a la madre y no al efectivo, con claras órdenes de aplicar la violencia sin medir consecuencias, ni evitar este tipo de agresiones extremas a una menor de edad. 

Otro caso fue el del motociclista que prácticamente pasó por encima de un manifestante indefenso en el suelo. Violencias premeditadas aún sin hechos provocativos y que en los casos que los hubo, también se conocieron denuncias no escuchadas, de infiltrados, haciendo juego con el depósito de un contenedor lleno de piedras en las inmediaciones del Congreso. Modalidad conocida en otros casos como el del atentado a la vida de Cristina Fernández. Hasta filtraron un vídeo del que la ministra hizo uso de ejemplo para culpar a socorristas y activistas de los organismos de derechos humanos, de la agresión a la menor. 

Hechos posteriores dieron cuenta de que ese vídeo fue distribuido por el jefe de la PFA, Luis Alejandro Rollé, a lo cual la ministra, advirtió esquivando burdamente la situación, que “no vamos a ir en contra de la policía”. Aún a pesar de las responsabilidades comprobadas. El tema vergonzoso y peligroso por el alcance del ocultamiento de la violencia,  cayó a pedazos cuando periodistas  de medios claramente oficialistas, expresaron sus críticas a la falsedad del mensaje de Bullrich, demostrado con las imágenes que evidencian la agresión premeditada no accidental del policía, por el que la ministra dijo haberse enterado por dichos periodistas.

Una situación sin retorno que provoca un clima nada beneficioso para el gobierno de Milei y que de algún modo va a generar un desenlace negativo. Pasará algo de tiempo pero los reiterados hechos de violencia y fracaso están gestando un proceso de claro y merecido desgaste de la situación del presidente, la ministra y de la gestión que cada día suma nuevas víctimas. 210924