Periodismo de Opinión
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Carlos Heller, diputado nacional por Unión por la Patria y conocido dirigente político, en un pasaje del amplio escrito publicado en “Página12” refiere que “el Gobierno ha hecho trascender su decisión de no dar aumentos salariales a los empleados estatales en lo que resta del año. La idea es que ese criterio para el sector público actué como referencia para el sector privado. Lo anterior resulta totalmente contradictorio con las premoniciones del ministro Luis Caputo cuando asegura, entre otros puntos, que la economía y los salarios se van a recuperar y que la pobreza va a bajar. ¿Cómo puede recuperarse la economía si no hay un mercado interno demandante? ¿Cómo puede haber un mercado interno demandante si no hay una recuperación de los ingresos? ¿Y cómo puede haber recuperación de los ingresos con estas políticas? En la misma línea contradictoria, y con datos difícilmente comprobables, el jefe de Gabinete declaró en su presentación ante el Congreso que los jubilados y jubiladas recuperaron un 9% sus ingresos durante la gestión del actual Presidente. Pero no mencionó que los jubilados y jubiladas vienen padeciendo el 27% del ajuste en el gasto. El proyecto que proponen no cierra por ningún lado. Estamos ante una película que ya vimos varias veces y ya conocemos el final. Sabemos cómo termina, en el sentido de aumento del desempleo, suba de la pobreza, caída de la producción y cierre masivo de PyMEs, entre otras calamidades”. Lo hizo previo detallar los diferentes procesos a la baja de la recaudación fiscal rompiendo ilusiones de los principales funcionarios libertarios con la reducción del impuesto País que antes habían aumentado. En este sentido se debe advertir que lo que Milei expone como un éxito en realidad es una corrección de su decisión previa con el fin de aumentar recaudaciones estatales. En este sentido comparó la merma de la recaudación en general superando ingresos por dicho impuesto y algunas exportaciones del agro. A este dato agrega menos ingresos por IVA, Ganancias Contribuciones patronales, Aportes de trabajadores a la Seguridad Social y Bienes Personales. Estos y otros componentes agravan la situación del Estado en el marco del proceso económico negativo para la mayoría de los argentinos y argentinas. De allí que Milei y Caputo recitan reiteradamente con más las apostillas de Sturzenegger; que el proceso restrictivo de la economía seguirá avanzado para mantener la ilusión (falsa) del déficit cero, ubicando los números con la pretensión de ser convincentes sobre que se han logrado avances que devienen en ficticios, al momento de evaluar el endeudamiento de esta gestión de gobierno mediando también la postergación de pagos por diversos compromisos internos y externos. Si tanta es la buena calidad del estado de situación económico financiero, para qué desviven por conseguir dólares frescos en un mundo que mira atentamente a la gestión seudo libertaria y pro intervencionista del Estado; tal lo vienen haciendo con regulaciones forzadas. Tanta es la desconfianza generada también en el seno de la sociedad argentina, que desde el INDEC, Lavagna debió salir a reconocer lo incrédulo de los datos mensuales, anticipando que modificarán los componentes, se supone, para elaborar índices creíbles por reflejar lo que sucede en la inflación real y en el mermado bolsillo popular agobiando a la sociedad con tarifas de servicios que se tornan impagables, y muy beneficiosas para los empresarios intermediarios entre la producción y el consumo. Esto último es otro de los efectos de la adminsitración neo liberal de Carlos Menem, abriendo las puertas del Estado a los inversores y capitales golondrinas; para un mercado cautivo sin alternativas para los consumidores de gas, electricidad y otros consumos productos. 08 09 24 |
