Periodismo de Opinión
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Avanza el gobierno libertario entre otras, con la reforma laboral que ratifica Sturzenegger, deseoso de imponer mayores condicionamientos a partir de la Ley Bases, y la progresiva reglamentación por tramos según necesiten los sectores de poder. Ante estas novedades se habla del proceso es la deslaborización, ampliando plazos de prueba hasta 1 año de los 3 meses vigentes. Un año para saber sobre el rendimiento del trabajador, es en realidad un claro ejemplo de la pauperización de las relaciones laborales. A esto se suma la figura del colaborador, (trabajador en negro) que a su vez podrá tener 3 colaboradores más, todos, sin derechos laborales vigentes pasando a revestir la figura de autónomo. Aspectos contrarios a la Constitución, a lo que agregan la libertad no sancionable de no registrar trabajadores, y eso, es otro abuso del poder ante la necesidad de trabajar para vivir, si es posible. Aspectos estos protegidos por la prohibición de ciertas medidas devenidas de los derechos laborales que se han acordado incluso a nivel internacional. Trabas y obstáculos que obligarían indefectiblemente a concretar demandas judiciales con lo que ello significa en tiempo y forma, estimulando lo que desde el gobierno califican como el negocio de los juicios laborales. Contradicciones del proceder y el libertinaje en tiempo en que la anestesia parece desbordar entre quienes debería ejercer una oposición legal no violenta pero absolutamente alimentada con los Derechos adquiridos, que la gestión Milei, Caputo, Sturzenegger está dispuesta a anular con el más insensible proceder, para favorecer el aumento de las recaudaciones de empleadores que en lugar de producir, agregarían austeridad a costa de los trabajadores y trabajadoras al parecer, sentenciados a ver la muerte de sus derechos. 190824 |