Periodismo de Opinión
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El clima interno en los ámbitos partidarios, legislativos e incluso en el Ejecutivo, dan cuenta de la floración de las diferencias o por lo menos la auto defensa. El caso de la visita a los genocidas en la cárcel de Ezeiza puso en vidriera diversos aspectos entre los que se destaca la peligrosa gestión para que los presos por delitos de lesa humanidad se vayan a sus casas. Y también hay reclamos políticos dentro del ámbito legislativo, tal el caso de la diputada LLA Lemoine, que criticó y reclamó a la vicepresidencia Victoria Villarruel por su silencio ante escena. Mientras que las variadas reacciones muy críticas, por la tendencia pro golpista en bien de los encarcelados por delitos durante la dictadura cívico militar de Videla y secuaces, en casos atenuadas por el silencio de los medios de prensa influyentes, dan lugar a conocer otros aspectos de la cuestión ideológica del gobierno nacional. Villarruel tiene abultados antecedentes que la relacionan con estos y otros personajes, a lo que se sumaron diversas declaraciones a favor de los criminales otrora vestidos con el uniforme de las fuerzas armadas de la Nación. Listados de diputados y presos sentenciados a prisión perpetua por delitos de “lesa humanidad”, visitados en la continuidad de la gestión ilegal de lograr el traslado a sus hogares como presos domiciliarios, incompetente con lo dicta la ley en este sentido. Dichos delitos no prescriben y no ameritan prisión domiciliaria. A todos esto la Diputada Lilia Lemoine entre otros aspectos refirió: “Yo me tengo que comer todos los golpes por la ideología de otro, que encima no responde. Perdón estoy enojada. No tiene que ocultarse. Cuando me rociaron con nafta ella no se solidarizo conmigo y fueron los terroristas, entonces, digo wow, qué cosa. No quiero hablar más del tema, estoy podrida del tema, pero me gustaría que ella lo diga… la vicepresidenta milita hace casi 20 años por la reparación para las los familiares de las víctimas de Montoneros y otras organizaciones armadas de los 70'. Además, porque entre los diputados que motorizaron la reunión con represores en el penal de Ezeiza figura Guillermo Montenegro, excolaborador de Villarruel, que hasta enero formó parte de los equipos técnicos de la presidenta del Senado, pero de quien se distanció por diferencias en la gestión, al punto de no tener contactos desde entonces”. 110824 |
